miércoles, 5 de noviembre de 2008

Arte Cubista-Picasso

Picasso

Pinturas de Picasso

Esculturas Pablo Picasoo

Biografía Picasso "Wikipedia"

Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno María de los Remedios Cipriano de la Santísima Trinidad Mártir Patricio Ruiz y Picasso fue un pintor y escultor español. (Málaga, 25 de octubre de 1881- Mougins (Francia), 8 de abril de 1973). Uno de los principales artistas del siglo XX. Fundó, con Georges Braque y Juan Gris, el movimiento cubista.

Es considerado uno de los mayores artistas del siglo XX. Participó y estuvo en la génesis de muchos movimientos artísticos que se propagaron en todo el mundo y ejerció de ese modo una gran influencia en muchos otros grandes artistas de su tiempo. Incansablemente prolífico, pintó más de 2000 obras sobrevivientes en museos de toda Europa, y el resto del mundo.

Estudiante brillante y precoz, Picasso superó el examen de ingreso en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona a la edad de 14 años en un solo día y se le permitió saltarse las dos primeras clases. De acuerdo con una de las muchas leyendas sobre la vida del artista, su padre, reconociendo el extraordinario talento de su hijo al contemplar sus primeros trabajos infantiles, le entregó sus pinceles y su paleta y prometió nunca más volver a pintar en su vida.
A diferencia de la música, no hay niños prodigios en la pintura. Lo que la gente percibe como genio prematuro es el genio de la infancia. No desaparece gradualmente a medida que envejece. Es posible que ese niño se convierta en un verdadero pintor un día, quizás incluso un gran pintor. Pero tendría que empezar desde el principio. Por lo tanto, por lo que a mí respecta, yo no era un genio. Mis primeros dibujos nunca se han mostrado en una exposición de dibujos infantiles. Me faltaba la torpeza de un niño, su ingenuidad. He hecho dibujos académicos a la edad de siete años, con una precisión de la que me asusto.
Picasso

Políticamente, Picasso se declaraba pacifista y comunista, fue miembro del Partido Comunista Francés hasta su muerte.[2]

Falleció el 8 de abril de 1973 en Notre-Dame-de-Vie (Mougins, Francia) a los 91 años de edad y está enterrado en el parque del castillo de Vauvenargues (Bouches-du-Rhone).

Biografía

Infancia

Pablo Picasso fue el primer hijo de Don José Ruiz Blasco y María Picasso López. Nació el 25 de octubre de 1881 en Málaga, España, en el seno de una familia pequeño burguesa.
Casa donde nació Picasso, Plaza de la Merced de Málaga.

El padre de Picasso quiso ser pintor y fue profesor de dibujo en la escuela de Málaga llamada San Telmo. De la madre se sabe poco, al parecer era una personalidad más fuerte que la de su marido, y que Picasso tuvo siempre hacia ella mayor respeto y ternura, como se muestra en el retrato que dibujó de ella en 1923. Picasso tuvo dos hermanas, pero ningún hermano.

En 1891, la familia Ruiz-Picasso abandonó Málaga, siendo el padre nombrado profesor en el Instituto de La Coruña. En esta ciudad el pequeño Pablo trabajó en sus dibujos y mostró una fuerte confianza en sí mismo y en sus dotes. Sus primeros trabajos, de un realismo vigoroso y casi feroz, mostraron ya una predilección por los personajes populares.

En enero de 1895 falleció su hermana Concepción. Y en septiembre del mismo año su padre obtuvo una cátedra en la Lonja, Escuela de Artes y Oficios de Barcelona, donde el joven Pablo fue admitido como alumno y cursó estudios durante dos años, lo que le condujo a pintar, quizás por complacer a su padre, una serie de cuadros en los que el academicismo sentimental del estilo sorprendía tras la calidad de los retratos de La Coruña.

Primeras pinturas

Picasso comenzó a pintar desde una edad muy temprana. En 1889, a los ocho años de edad, tras presenciar una corrida de toros y bajo la dirección de su padre pintó El pequeño picador, su primera pintura al óleo, de la que siempre se negó a separarse. Durante el invierno de 1895 realizó su primer gran lienzo académico, la Primera Comunión, en Barcelona, ciudad donde vivió unos 9 años, salvo algunas vacaciones de verano y estancias más o menos largas en Madrid y París.
Entrada al Café "Els 4Gats"

En 1897 presentó el lienzo Ciencia y Caridad en la Exposición General de Bellas Artes de Madrid. Durante el verano, pasó, una vez más, sus vacaciones en Málaga, donde Picasso pintó paisajes y corridas.

En septiembre del mismo año inició estudios en la Academia de San Fernando de Madrid, pero pronto abandonó la Academia: la atmósfera intelectual de la capital, bastante provinciana y relativamente impermeable al modernismo catalán que el joven Picasso intentaba introducir (fundó una pequeña revista en 1901, “Arte Joven”, que tuvo una existencia bastante breve) no le convencía. No obstante, aprovechó sus frecuentes visitas al Museo del Prado para conocer mejor la obra de El Greco, cuya obra era vindicada por distintos artistas y estudiosos de finales del S.XIX.

Desde 1898 firmó sus obras “Pablo Ruiz Picasso”, luego “Pablo R. Picasso”, y solamente “Picasso” desde 1901. Este cambio no significaba un rechazo de la figura paterna, sino que más bien obedecía a un deseo de distinción de Picasso como personaje, iniciado por sus amigos catalanes, que tomaron la costumbre de llamarlo por el apellido materno, mucho menos corriente que el Ruiz paterno.
Un captaire a París, 1897, de Isidre Nonell

Volvió a Barcelona en junio de 1898, enfermo de escarlatina, y enseguida se trasladó a Horta de Sant Joan, el pueblo de su amigo Manel Pallarés, situado al sur del Ebro cerca de la ciudad de Gandesa. En esta estancia Picasso abandonó la idea de Madrid y la copia de los grandes maestros, reencontrándose con las raíces primordiales del país y con un cierto retorno a la naturaleza, más en consonancia con el ideario modernista, lo que constituyó uno de los primeros episodios “primitivistas” de su carrera.

En febrero de 1899 estaba de nuevo de vuelta en Barcelona, donde frecuentaba la cervecería Els Quatre Gats, insignia de la bohemia modernista y lugar en el que realizó su primera exposición individual, e hizo amistad con Jaime Sabartés y Carlos Casagemas. Es en este ambiente en el que Picasso entró en contacto con el pensamiento anarquista, sólidamente implantado en Barcelona. La miseria reinante en los barrios bajos de Barcelona, los soldados enfermos y heridos que volvían a España tras la desastrosa Guerra de Cuba, crearon un caldo de cultivo de violencia social que sin duda marcó, a un nivel individual y moral más que puramente político, la sensibilidad de Picasso y que pueden ser apreciados en ciertos dibujos realizados entre 1897 y 1901: el prisionero, Un miting anarquista.

En octubre de 1900 visitó París con Casagemas para visitar la Exposición Universal donde se exhibía una obra suya, Últimos momentos, actualmente desaparecida. En París se instaló en el estudio de Isidre Nonell, artista catalán que Picasso conocía del grupo Els Quatre Gats influenciado por el impresionismo y que reflejaba la situación social catalana de principios de siglo mediante retratos de personajes marginados y miserables. La obra de Nonell, junto a la de Toulouse-Lautrec influyeron en gran medida en el estilo de las obras de Picasso de esta época, lo que puede apreciarse en obras como La espera (Margot), Bailarina enana y El final del número, ambas de 1901. También conoció al que sería su primer marchante, Pere Mañach (quien le ofreció 150 francos mensuales por toda su obra de un año) y entró en contacto con la galerista Berthe Weill. Regresó a Barcelona el 20 de diciembre con Casagemas al que Picasso llevó consigo a celebrar el fin de año en Málaga.

Período Azul

El período azul corresponde a los años 1901 - 1904 : el nombre proviene del hecho de que el azul es el color dominante de sus pinturas en este período, cuyo comienzo se relaciona con el suicidio de su amigo Carlos Casagemas el 17 de febrero de 1901. Casagemas, después de intentar matar a su amante Germaine, una bailarina del Moulin Rouge, se suicidó en París. Picasso, conmocionado por la muerte de su amigo pintó un cuadro titulado La muerte de Casagemas,[3] cuadro alegórico que empezaba a mostrar su paso al período azul, teñido de dolor y tristeza. La división del espacio del cuadro en dos partes, tierra y cielo, cuerpo y espíritu, recuerda la del Entierro del Conde de Orgaz, de El Greco.
El entierro del conde de Orgaz (1586–1588, Santo Tomé, Toledo), obra más conocida de El Greco. La división en dos zonas inspiró a Picasso en su cuadro La muerte de Casagemas.
Van gogh en un autorretrato dedicado a Gauguin

Otras influencias en la obra de Picasso en este periodo fueron las de Van Gogh y Gauguin, el primero sobre todo a un nivel psicológico, como se refleja en la intensidad emotiva de los cuadros de esta época, aunque también se aprecia una simplificación de volúmenes y contornos definidos que hacen pensar en Gauguin. Picasso manifestaba la soledad de los personajes aislándolos en un entorno impreciso, con un uso casi exclusivo del azul durante un período superior a dos años, hecho que prácticamente carecía de precedentes en la historia del arte. Asimismo, el alargamiento de las figuras que se iba introduciendo en sus obras recordaba de nuevo el estilo de El Greco.

En abril de 1901 regresó a Barcelona y luego en mayo, volvió a París y se estableció en el número 130 del bulevar de Clichy, donde Casagemas solía tener su estudio. Sin dinero ni trabajo, Picasso conoció al poeta Max Jacob, con el cual compartiría habitación un tiempo. La habitación sólo disponía de una cama, y Picasso dormía de día, mientras Jacob trabajaba. Entre junio y julio del mismo año, Picasso e Iturrino realizaron una exposición en la galería de Vollard, París. Durante el invierno pintó Autorretrato azul (París, Museo Picasso).

A finales de enero de 1902 volvió a Barcelona. La galería Berthe Weill expuso del 1 al 15 de abril obras de Picasso y Lemaire. Volvió a París en octubre con Sébastien Junyer. Mostró por primera vez sus pinturas azules del 15 de noviembre al 15 de diciembre en una exposición colectiva de nuevo en la galería Berthe Weill.

En enero de 1903 Picasso volvió a Barcelona. En la primavera, comenzó el cuadro La vida (Cleveland Museum of Fine Arts), donde recuperó a Casagemas como protagonista del cuadro. La Vida resume la mayor parte de los temas y la atmósfera de la época azul: el pesimismo nihilista desarrollado en su época de formación en Barcelona se recrudeció bajo las dificultades materiales que sufre en la época. La soledad de los niños, la miseria de pobres, mendigos y ciegos están descritos ampliamente en los cuadros de ese momento: Las Dos hermanas (1902), Pobres a orillas del mar (1903), El viejo guitarrista ciego (1903), El asceta (1903) y La Celestina (1904) se cuentan entre las primeras obras maestras de Picasso.

Período Rosa


A partir de 1905 Picasso se instaló en París en el Bateau-Lavoir, situado en el barrio de Montmartre, en el taller cedido por Paco Durrio. Allí conoció a su primera compañera: Fernande Olivier. Se convirtió en un asiduo del "Lapin Agile" y el circo Médrano. La pobreza y dureza de la vida de los artistas de circo y saltimbanquis aportaron un nuevo lirismo a sus cuadros en el paso de la época azul a la denominada época rosa. La época rosa se distingue por sus colores pastel y tonos cálidos, de lineas suaves y delicadas, continuando las figuras de proporciones alargadas próximas a su admirado Greco.

Los temas que trataba son la alegría y la inquietud existencial. Seguían siendo melancólicos, pero dominados por el afecto, y hay también muchas referencias al mundo del zoológico y del circo. Pintó máscaras, arlequines, domadores y payasos. También es la época de las maternidades rosas. Picasso puso énfasis durante este período en la línea y el dibujo, más que sobre el color. Obras representativas de esta época son Acróbata con balón o muchacha con balón, La familia de saltimbanquis, Acróbata y joven arlequín y Familia de acróbatas con un mono.

En 1905 Picasso conoció a Guillaume Apollinaire, escritor precursor del Surrealismo, y André Salmon. Del 25 de febrero al 6 de marzo del mismo año expuso en la Galería Serrurier sus primeras telas rosas. En la primavera del mismo año pintó Saltimbanquis (Washington, National Gallery). Durante el verano, hizo un viaje a Schoorl, en Holanda, y pintó las Tres Holandesas (París, Musee National d'Art Moderne, depósito del Museo Picasso), una versión personal del tema clásico de las tres gracias.
La Dama de Elche M.A.N. (Madrid).

En otoño, se reunió con Gertrude y Leo Stein. Gertrude Stein le presentó a Matisse durante el invierno de 1906. La galería Ambroise Vollard adquierió la mayoría de las telas rosas en marzo. En mayo se fue con Fernande Olivier a Barcelona, y luego durante el verano a Gósol, en Lleida, donde entró de nuevo en contacto con el primitivismo esencial de la cultura popular, y pintó escenas de baños y desnudos vistos desde su exquisito dominio del rojo. Esta estancia tuvo un impacto importante en la obra de Picasso, pues las pinturas de Gósol marcaron el comienzo de su revolución cubista el año siguiente.

Más adelante Picasso asistió a una exposición de esculturas ibéricas en el Louvre, entre las que se encontraba La Dama de Elche, que le recordaban aquellas figuras que observó con interés en las iglesias de Gósol. Esto le inspiró una serie de cuadros con personajes que rescatan ciertas características de ese primitivismo, rompiendo con su estilo anterior. Aunque la simplificación de rasgos y volúmenes son rasgos precursores del cubismo, ésta fue una etapa con vida propia, sin pertenecer a ningun estilo reconocido. Podemos observar en estos cuadros sus propios rasgos faciales incluso entre las figuras femeninas, lo que puede apreciarse comparándolos con los autorretratos de ésta serie. Años más tarde retomó lo que hubiera sido el transcurrir lógico de este estilo, en su época neoclásica.

Desde 1905, Picasso investigó la forma y el volumen, bajo las influencias de la escultura ibérica y la pintura de Cézanne.[4] En invierno, coincidiendo con su trabajo sobre Las señoritas de Avignon, finalizó el difícil retrato de Gertrude Stein ( Nueva York Museo de Arte Moderno ), que tanto le costó terminar. Finalmente se completó gracias a una pintura de Cézanne, Madame Cezanne en el campo que Gertrude Stein había adquirido en el Salón de Otoño en 1904.

Período Africano

Escultura Fang del siglo XIX, similar en estilo a las que Picasso conoció en Paris antes de Las señoritas de Aviñón.

"Art négre, connais pas", respondía Picaso a una pregunta de la revista Action en 1920. Durante el Período Africano de Picasso, también conocido como Período Negro o Período Oscuro, que duró de 1907 a 1909, su estilo se vio fuertemente influenciado por la escultura africana, aunque el artista pretendió siempre lo contrario.[5] Durante este tiempo, el imperio colonial francés fue expandiéndose por África, y los museos de París se llenaron de los artefactos que los franceses traían de vuelta de África. La prensa se hacía eco con exageradas historias de canibalismo y exóticos cuentos sobre el reino africano de Dahomey. También se hablaba del maltrato de los africanos en el Congo belga con el popular libro El corazón de las tinieblas (1899) de Joseph Conrad. Es natural, por lo tanto, que este clima de interés por África sirviese de inspiración para algunos de sus trabajos. El interés de Picasso fue quizás provocado por Henri Matisse, quien le mostró una máscara de la región africana de Dan. Los estudiosos sostienen que Matisse compró esta pieza en la tienda de artefactos no-occidentales de Emile Heymenn en París.
Las grandes bañistas de Cézanne, 1906, Philadelphia Museum of Art: una posible influencia.

Animado por André Derain, Picasso visita en 1907 el Museo de Etnografía en el Palacio de Trocadero de Paris. Este fue su primer contacto con un amplio número de piezas africanas y oceánicas, que los artistas del momento comenzaban a coleccionar. El descubrimiento del arte no-occidental dio lugar a una de las obras más emblemáticas del pintor, Las señoritas de Aviñón (1907), y también ejerció una considerable influencia por ejemplo sobre su trabajo escultórico.[6] Dos de los rostros, los de aspecto más "cubista" de los cinco, asemejan máscaras africanas, mientras los dos centrales son más afines a las caras de los frescos medievales y las primitivas esculturas ibéricas, y el rostro de la izquierda presenta un perfil que recuerda las pinturas egipcias.

Este cuadro imprimió un nuevo punto de partida donde Picasso eliminó todo lo sublime de la tradición rompiendo con el Realismo, los cánones de profundidad espacial y perspectiva, así como el ideal hasta entonces existente del cuerpo femenino, reduciendo toda la obra a un conjunto de planos angulares sin fondo ni perspectiva espacial, en el que las formas están marcadas por líneas claro-oscuras. Los tonos ocre-rojizos son característicos de su más amable época rosa, pero la crudeza del cuadro los convierte en agresivos.

Después pintar Las señoritas de Aviñón, Picasso comenzó a pintar en un estilo influenciado por las dos figuras en la parte derecha de la pintura, basadas en el arte africano. A pesar de que el cuadro se considera la primera obra cubista, antes de comenzar la fase cubista de su pintura Picasso pasó unos años explorando el arte africano.

El cuadro está también influenciado por las figuras alargadas de El Greco, quizás con una influencia particular de su Visión del Apocalipsis; su estructura y composición deriva de Las grandes bañistas de Cézanne. La pintura de Cézanne hace de los objetos una presencia real, con especial énfasis en los volúmenes y el peso de los mismos, sin perderse en la palpitación atmosférica impresionista. Su retrospectiva en el Salón de Otoño de 1907 determinó la evolución ulterior de Picasso. [7]

Cubismo
Retrato de Picasso por Juan Gris (1912) en estilo cubista .

De 1907 a 1914, realizó con Georges Braque una pintura que se denominará "cubista". Se caracteriza por la búsqueda de la geometría en las formas representadas: todos los objetos se dividen y se reducen a simples formas geométricas, a menudo cuadrados. Esto significa que un objeto no se representa tal y como aparece visiblemente, sino por códigos correspondientes a su realidad conocida. El cubismo también consiste en representar objetos en el espacio sobre un lienzo de dos dimensiones. Picasso descompone la imagen en múltiples facetas ( o cubos, de ahí el nombre cubismo ) y deforma la realidad para crear figuras extrañas ( como una figura representada la mitad de frente , y la otra mitad de lado ). Esta técnica, iniciada por Picasso y Braque, tuvo muchos imitadores, como Juan Gris, Francis Picabia, Brancusi, Delaunay y Albert Gleizes.

La primera obra cubista es Las señoritas de Avignon. Esta pintura la inició Picasso durante el invierno de 1906 - 1907 y la terminó a principios de julio de 1907.

A principios de verano, Daniel-Henry Kahnweiler realizó su primera visita a Bateau-Lavoir. En octubre se celebró una retrospectiva sobre Cézanne en el Salón de Otoño. Durante el invierno de 1908 Picasso pintó La Amistad ( Leningrado, Ermitage ). Residió en Rue-des-Bois, una aldea a 60 kilómetros al norte de París. Durante todo el verano y el mes de octubre trabajó en la versión final de Las tres mujeres
( Leningrado, Ermitage ).

En mayo de 1909, Picasso fue a Barcelona, y a Horta de Ebro, con Fernande Olivier. Allí pinta los Paisajes ( Nueva York, Museo de Arte Moderno ). En septiembre se trasladó a París, al nº 11 del bulevar de Cliché. Allí hizo esculturas como Tête de Fernande) ( París, Museo Picasso ). En 1910, hace el retrato de Ambroise Vollard ( Moscú, Museo Pushkin ), Uhde ( St.Louis, Colección Pulitzer ) y Daniel-Henry Kahnweiler ( Art Institute of Chicago ). Picasso viajó a Céret, un pueblo en la Cataluña francesa, en julio de 1911. Fernande Olivier y Braque se reúnen con él en agosto. El 5 de septiembre regresa a París. Picasso estuvo ausente de la sala cubista Salón de Otoño que comenzó el 1º de octubre.

En otoño de ese año conoce a Eva Gouel, a la que él llamó Mi bella en varias de sus pinturas.

Los primeros collages y los primeros ensamblajes los realizó en 1912 , Nature morte à la chaise cannée ( París, Museo Picasso ), Guitare(s) en carton ( París, Museo Picasso ). El 18 de mayo, dejó Céret y partió para Aviñón y el 25 de junio se trasladó a Sorgues. Residió en el 242 del boulevard Raspail. Picasso y Daniel-Henry Kahnweiler firmaron el 18 de diciembre una carta-contrato. El 10 de Marzo de 1913 fue con Eva Gouel a Céret. Pintó Le Verre d'absinthe en la primavera de 1914. Eva falleció el 14 de diciembre de 1915.

Nacieron entonces tres formas de cubismo: précubismo, o cubismo de Cézanne , el cubismo analítico y el cubismo sintético. Bien puede considerarse Las Chicas de la Calle Avinyó, el manifiesto del arte contemporáneo. Se inicia la geometrización de la figura humana y las deformaciones de los rostros se intensifican. A este cuadro dedicó el artista albunes enteros de apuntes y ensayó sucesivas modificaciones de la composición hasta conseguir la síntesis de las nuevas formas. En las cabezas puede distinguirse un avance creciente de la geometrización, pero no es todavía un cuadro cubista.

A partir de aquí, el cubismo pasa por una serie de ensayos por parte del artista, y se estudia por varios periodos: el analítico; sintético; hermético; periodo cristal. En el primero, Picasso rompe con las líneas del objeto en si. Para el sintético, huye del color y utiliza la perspectiva de los planos y las transparencias de las formas. La liberación del tema tiene su punto culminante en el periodo hermético, hay un adiós definitivo a la naturaleza, tan utilizada por el artista hasta el momento. Terminando con un periodo de cristal donde el cuadro pasa a ser un juego de formas coloreadas en el espacio y la mente del genial pintor.

Un viaje a Italia, coincidiendo con el fin de la Primera Guerra Mundial, Picasso estudia las obras de la Roma antigua, Pompeya y el Renacimiento. Además de su contacto con los ballets rusos, hacen que el artista se interese por estos temas comenzando así la llamada Etapa clásica. Es el momento de las mascaras, donde el genial pintor, con un dibujo espléndido, inmoviliza la expresión de las caras, y pasa a un segundo lugar las otras partes de la figura humana.

Los Balets rusos

Durante la Primera Guerra Mundial, Picasso residió en Roma con Jean Cocteau, a partir del 17 de febrero de 1916. Se instaló en Via Margutta, desde donde se ve la Villa Médicis. Entre otros retratos pintó: El italiano, El arlequín y la mujer del collar. En mayo, Cocteau, presentó a Diaghilev a Picasso. Trabajó como diseñador del ballet Parade de Léonide Massine y en los Balets rusos de Serge Diaghilev, con música de Erik Satie. Conoció a Stravinsky y a la bailarina Olga Khokhlova con la que se casó. A finales de marzo 1917, viajó a Nápoles y a Pompeya y regresó a París a finales de abril. El 18 de mayo la premiere del Parade tuvo lugar en Chatelet.

Luego, en junio, Picasso partió para Madrid con la troupe de Diaghilev y Olga, y el 12 de julio se ofreció un banquete en su honor en Barcelona.

Desde el 23 de enero hasta el 15 de febrero de 1918, Picasso expone con Matisse en la galería de Paul Guillaume.

Se casó con Olga en la iglesia rusa de París el día 12 de julio. Cocteau, Max Jacob y Apollinaire fueron sus testigos.

Durante una visita a Biarritz, pintó Las bañistas ( París, Museo Picasso ).

En mayo de 1919, Picasso partió para Londres a trabajar en el ballet El Tricornio con música de Manuel de Falla. Durante el verano, residió en Biarritz en casa de la Sra Errazuriz, luego se trasladó con Olga a Saint-Raphael en la ( Costa Azul ).

Su hijo Pablo nació el 4 de febrero de 1921. Durante el verano, se trasladó con Olga y Pablo a Fontainebleau. Pintó Las mujeres en la fuente ( París, Museo Picasso y Nueva York Museo de Arte Moderno) y Los tres músicos ( Nueva York Museo de Arte Moderno de Filadelfia y el Museo de Arte ). En junio de 1922, durante una visita a Dinard (Bretaña, Costa de la Mancha), pintó Dos mujeres corriendo por la playa ( La carrera ) (París, Museo Picasso).Luego, en diciembre, realizó el decorado para Antígona de Cocteau. En 1923, pasó la temporada veraniega en la Costa Azul ( Cabo de Antibes ) y pintó La flauta de Pan (París, Museo Picasso). Y es en el verano de1924, mientras reside en la Villa La Vigie Juan-les-Pins (Costa Azul), cuando hizo su libro Carnet de dessins abstraits y cuando pintó Paul de arlequin (París, Museo Picasso).

Durante este período de los años 1920, en un clima de reconocimiento popular, pintó cuadros marcados por el retorno a la figuración y al clasicismo:Tres mujeres en la fuente (1921), y las obras inspiradas en la mitología como la La flauta de Pan (1923).

Surrealismo

El año 1925 fue de una ruptura radical en la producción del pintor. Pintó cuadros muy violentos mostrando criaturas deformes, convulsivas, presas de una rabia histérica: Mujer en un sillón (1926) y Bañista sentada (1930). La influencia de los poetas surrealistas fue indudable, en ese deseo de retratar el personal infierno interior. Sin embargo, Picasso adopta un enfoque más pragmático que el "sueño dibujado en el lienzo" de los surrealistas.

En junio-julio de 1925, completó La danza y pintó Le Baiser. El 14 de noviembre, participa en la primera exposición surrealista en la Galerie Pierre. En 1926 realizó El pintor y su modelo, que marcó su reencuentro con Marie-Therese Walter a finales de este año, aunque ella era aún menor.[8] Pintó Guitare(s) à clous.

Ejecuta el gran collage del Minotauro en enero de 1928. Picasso necesitó ayuda técnica, en particular para hacer las maquetas del Monumento a Guillaume Apollinaire, pedido que recibió en 1922. Unos pocos años antes había renovado su amistad con el escultor catalán Julio González, con quién se reencontró en Barcelona en la época de Els Quatre Gats y que vivía en París desde 1900. Picasso le pide ayuda, y comienza una fructífera colaboración técnica desde 1928 hasta julio de 1932, en torno a las esculturas de hierro forjado y soldado [9] . En la primavera de 1929 esculpe en hierro soldado La mujer en el jardín en el taller de González. Es el año también de las últimas vacaciones en Dinard. Pintó el Grand nu au fauteuil rouge, y en febrero de 1930, Crucifixión. En el otoño de 1930, Marie-Therese se trasladó al número 44 de la calle Boétie. Compró el castillo Boisgeloup cerca de Gisors, situado a 80 Km al noroeste de París en junio, y se instaló allí hasta el final de 1932.

En enero de 1931 pintó Deux figures au bord de la mer y en marzo, Nature morte sur un guéridon. Ese año también se publicaron dos importantes libros: La Metamorfosis de Ovidio (Lausanne, Skira) y Le Chef d'œuvre inconnu de Balzac (Paris, Ambroise Vollard).

En 1932 termina Joven delante del espejo. Se llevó a cabo en junio una retrospectiva en la Galerie Georges Petit, entonces el Kunsthaus Zurich. Picasso trabaja en Boisgeloup las cabezas talladas de Marie-Therese y la serie de dibujos La Crucifixión de Grünewald.

El primer número del Minotauro, con una portada de Picasso, apareció en mayo de 1933. Pasó las vacaciones de verano 1933 en Cannes con Olga y Pablo. En septiembre, pintó en Boisgeloup La muerte de un torero.

De junio a septiembre de 1934 hizo unas series de toros, pintadas, dibujadas y grabadas. En agosto, viaja a España con Olga y Pablo, y fue a los toros en Burgos y Madrid. Visitó el Museo de Arte catalán Barcelona. Hizo las esculturas: Femme au feuillage y Femme à l'orange. En la primavera de 1935, la galería de exposiciones Pierre expone los papiers collés. Grabó Minotauromaquia. Se separó de Olga en junio y en octubre nació Maya Picasso, su hija con Marie-Therese Walter.

Hizo los dibujos al agua y otros sobre el tema del Minotauro. Ese mismo año, al comienzo de la Guerra Civil Española, fue nombrado director de Museo del Prado de Madrid. A principios de agosto, Picasso partió para Mougins y se reunió con Dora Maar.

Guernica y pacifismo

Placa colocada en el hotel de la calle de los Grands-Augustins, donde vivió Picasso en los años 1930-40.

Como consecuencia del bombardeo, el 26 de abril de1937, de Guernica durante la Guerra Civil Española, horrorizado por este crimen, Picasso se embarca en la creación una de sus obras más famosas:Guernica. Simboliza todo el horror de la guerra y la ira sentida por Picasso por la muerte de muchas víctimas inocentes causadas por el bombardeo de los aviones nazis a petición del General Franco.
Estando en París durante la Segunda Guerra Mundial, al parecer se reunió Picasso en su estudio con funcionarios alemanes muy interesados en su trabajo. Los agentes al ver el famoso cuadro Guernica, le preguntaron: "¿Lo hizo usted?" Picasso presuntamente contestó: "No ... usted".[10] En contra de la guerra, con ocasión de su adhesión al Consejo Mundial de la Paz pintó el famoso La paloma de la paz en ( 1949). Recibió el premio internacional de la paz en 1955.

El Guernica se expuso en el Pabellón de España en la Exposición Internacional.

De octubre a diciembre de 1937, pintó La mujer que llora (París, Museo Picasso). Después en 1938, hizo un gran collage, Les Femmes à leur toilette (París, Musee National d'Art Moderne).

En julio de 1938, va a Mougins con Dora Maar. En julio 1939 fue con Dora Maar a vivir con Man Ray en Antibes, donde hizo Pêche de nuit à Antibes (Museo de Arte Moderno de Nueva York). A partir de septiembre 1939 hasta principios de 1940, pintó en Royan el cuadro Séquence de Femmes au chapeau..

Entre 1942 y 1943 realizó el ensamblaje, cabeza de toro (París, Museo Picasso), La Aubade (París, Musee National d'Art Moderne), L'Homme au mouton (París, Museo Picasso).

Conoció a Francoise Gilot en mayo de 1943.

Compromiso con el Partido Comunista
Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, sus cuadros se volvieron más optimistas, más alegres, mostrando, como el título de una serie de 1946, la alegría de vivir que se sentía entonces.

Picasso vive con Marie-Therese durante la insurrección de París en agosto de 1944. Se incorporó en Octubre al Partido Comunista Francés y también en Octubre abrió el Salon de Otoño y la retrospectiva de Picasso.

El Osario ( Nueva York Museo de Arte Moderno) lo pintó en abril y mayo de 1945 a partir del recuerdo del descubrimiento en diciembre de 1944, del cuerpo de su amigo ajusticiado, el joven poeta surrealista Robert Rius. Picasso partió con Dora Maar hacia Cap d'Antibes en julio, y el 26 de noviembre Françoise volvió a convivir con Picasso.

En 1946, Picasso y Françoise se fueron a vivir a Golfe-Juan, visitó a Matisse en Niza. después, en julio, fue a Ménerbes (Vaucluse) con Francoise . En agosto, se instaló en casa de Louis Fort en Golfe-Juan y comenzó a trabajar en el castillo de Antibes en octubre.

Período de Vallauris

Female head por Picasso en Halmstad Sweden.

El 15 de mayo 1947 nació su hijo Claude. En junio, abandonó Golfe-Juan. Cuando Picasso visitó Vallauris en el verano de 1946, estuvo viviendo en casa de Georges y Suzanne Ramié y allí modeló tres piezas de cerámica. Cuando volvió al año siguiente, se reencontró con estas obras e inició un intenso período de producción de cerámica que se estima en cerca de 4500 piezas. Se instaló en Vallauris en 1948, con Francoise Gilot.

El 25 de Agosto de 1948, Picasso fue al Congreso de Intelectuales por la Paz en Breslavia. Regresó a Vallauris a mediados de septiembre. Pintó dos versiones de La Cuisine (uno está en el Museo Picasso de París y el otro en el Museo de Arte Moderno, (Nueva York).

En febrero de 1949, La Paloma es elegida por Aragón para el cartel del Congreso de la Paz, que se abrió en París el 20 de abril. El 19 de abril de 1949, nació su hija Paloma.

El 6 de Agosto de 1950 Laurent Casanova inauguró la exposición L'Homme au mouton en Vallauris. Picasso hizo La cabra, La mujer del cochecito y Niña saltando a la cuerda . El 15 de enero de 1951, pintó Masacre en Corea .

En 1952, dibujó La guerra y La paz para decorar la capilla de Vallauris, escribió una segunda obra de teatro: Les Quatre Petites Filles..

En abril de 1954 hizo los retratos de Sylvette David. En diciembre comenzó la serie de variaciones sobre Las mujeres de Argel de Delacroix. Se instaló en mayo de 1955 con Jacqueline Roque en la villa La California en Cannes. En junio, se celebró una retrospectiva en el Museo de Artes Decorativas.

Durante el verano trabajó con Henri-Georges Clouzot para la película Picasso Mystère .

En 1956 realizó Los Bañistas, esculturas en madera (Stuttgard, Staatsgalerie) que después fueron esculpidas en bronce. Pintó El taller de la California.

El 17 de agosto de 1957 empezó a trabajar en las Meninas ( Barcelona, Museo Picasso).

El 29 de marzo de 1958 se presentó la decoración para la UNESCO : La caída de Ícaro. En septiembre, Picasso compró el castillo de Vauvenargues y pintó La bahía de Cannes.

Se casó con Jacqueline en Vallauris el 2 de marzo de 1961, y en junio se trasladó a Notre-Dame-de-Vie en Mougins (cerca de Cannes). Hizo: La Femme aux bras écartés, La silla, la mujer y los niños, los Futbolistas.

En noviembre de 1962 pintó El rapto de las sabinas del cual una versión está en el Museo Nacional de Arte Moderno de París.

La inauguración de la retrospectiva en el Grand Palais y en el Petit Palais tuvo lugar el 19 de Noviembre de 1966.

En enero de 1970, el Museo Picasso de Barcelona recibió la donación de las obras conservadas por su familia. Una exposición suya tuvo lugar en el Palacio de los Papas de Aviñón de mayo a octubre.

En abril de 1971 la Galería Louise Leiris expuso 194 dibujos realizados entre el 15 de diciembre de 1969 y 12 de enero de 1971. Nueva exposición en la galería Louise Leiris en enero de 1973, mostrando los 156 aguafuertes realizados entre fines de 1970 y marzo de 1972.

De mayo a septiembre de 1973 se celebró una exposición de 201 de sus pinturas en el Palacio de los Papas de Aviñón

Obras

* La primera comunión (1895-1896)
* Mujer con mantilla (1894), Museo Picasso Málaga
* Autoretrato mal peinado (1896) Museo Picasso de Barcelona
* Autoretrato con el pelo corto (1896), Museo Picasso de Barcelona
* Autoretrato (1899-1901)
* Autoretrato Yo, Picasso (primavera 1901), colección particular (New York)
* Maternidad, Picasso (1901)
* Autoretrato : Yo (1901), John Hay Whitney Collection (New York)
* En un café (1902)
* Autoretrato 1901 (fin 1901), Museo Picasso (Paris)
* la Sra. Soler (1903), Pinakothek der Moderne, Munich
* Dama en Eden Concert (1903)
* Repasseuse(1903)
* La Tragedia (1903)
* La vida (1903)
* Retrato de Jaime Sabarté (1904)
* Retrato de Suzanne Bloch (1904), museo de Sao Paulo.
* Chico con pipa (1905), collection particulière
* Arlequin, sentado (1905)
* Los Saltimbanquis (1905)
* La Femme à l'éventail (1905)
* Garçon á la Collerette (1905) colección privada
* Retrato de Benedetta Canals (1905)
* Retrato de Gertrude Stein (1906)
* Cabeza de hombre joven (1906)
* Cabeza de mujer (1906)
* Dos desnudos (1906)
* Autoretrato (primavera 1906), Gellman Collection (Mexico)
* Autoretrato (verano 1906), colección particular
* Autoretrato con la paleta (verano/otono 1906), Philadelphia Museum of Art (Philadelphie)
* Marin, roulant une cigarette (1907)
* Autoretrato (Verano 1907), Národni Gallery (Prague)
* Las señoritas de Avignon (1907), Museo de Arte Moderno de Nueva York (New York)
* Desnudo amarillo (1907)
* Coupe des fruits avec des poires et des pommes (1908)
* Casas sobre una colina (Horta de Ebro) (1909)
* Mujer en verde (1909), Abbemuseum, Eindhoven, Holanda
* Cabeza de mujer (Fernanda) (1909), Stadel Museum à Francfort.
* Retrato de Georges Braque (1910)
* Violon (1912)
* Nature morte à la chaise cannée (primavera de 1912), Musée Picasso (Paris)
* Guitare et journal (1916)
* Arlequin, (1917, Museo Picasso de Barcelona).
* Olga Kokhlova à la mantille (1917), Museo Picasso Málaga
* Las Bañistas (1918)
* Nature morte devant une fenêtre à St. Raphael (1919)
* Retrato de la familia Sisley (1919)
* Baignants (1920)



* Los Tres Músicos (1921), Museum of Modern Art (New York)
* Maternidad (1921-1922), Museo Picasso Málaga
* Retrato de Paulo con gorro blanco (1923), Museo Picasso Málaga
* Olga au col de fourrure (1923), Palais des Beaux-Arts de Lille
* Paul en Arlequin (1924) Museo Picasso (Paris)
* Nature morte à la charlotte (1924), Centre Georges-Pompidou (Paris)
* Buste de jeune fille (1926), retrato de Marie-Thérèse Walter en el Musée d'art moderne et contemporain de Strasbourg.
* Marie-Thérèse à 21 ans dessin dérobé en février 2007 collection privée de Diana Widmaier, petite-fille du peintre.
* Grand nu au fauteuil rouge (1929), Museo Picasso de Paris
* Le Sculpteur (1931)
* [La Lecture] (1932)
* Corrida : la mort de la femme torero (1933)
* Minotauromachie (1935)
* Femmes lisant (1935)
* La Dépouille de Minotaure en costume d'Arlequin rideau de scène de la pièce de Romain Rolland, Le 14 juillet, Les Abattoirs de Toulouse
* Guernica (1937) museo Reina Sofia (Madrid)
* Maya à la poupée (1937), colección privada de Diana Widmaier, petite-fille du peintre (dérobé en février 2007, retrouvé le 7 août 2007)
* Femme assise sur la plage (1937) Musée des Beaux-arts, Lyon (legs Jacqueline Delubac 1997)
* Maya à la poupée et au cheval de bois, 22 de enero (1938)
* La femme qui pleure (1937)
* Portrait de femme au col vert (1938), Museo Picasso Málaga
* Dora Maar au chat (1941), colección particular, comprado por 9,2 millones de euros en mayo del 2006.
* La paloma de la paz (1949)
* Buste de femme, les bras croisés derrière la tête (1939), Museo Picasso Málaga
* Le Pull-over jaune (1939)
* Femme dans un fauteuil (1946), Museo Picasso Málaga
* La Joie de vivre (1946)
* La Colombe de la paix (1949)
* Massacre en Corée (1951)
* Madame Z ou Jacqueline aux fleurs (1954), colección particular
* Jacqueline au rocking-chair (1954), pinacoteca de Paris
* Jacqueline assise (1954), Museo Picasso Málaga
* Jacqueline en costume turc (abril 1955), colección particular
* Jacqueline assise (1955)
* Las Palomas (1957)
* Portait de Jacqueline, 11 de febrero de 1961, colección privada de Diana Widmaier,
* Homme assis (autoretrato) (1965), colección particular
* Le Matador (1970)
* Baigneuse (1971), Museo Picasso Málaga
* Autoportrait (30 de junio de 1972), Fuji Television Gallery (Tokyo)
* Tête d'Arlequin, vendido por 15,16 millones de dolares en 2007.
* Mousquetaire et nu assis vendido en una subasta por 9,954 millones de euros en junio 2007.

Escritura y libros ilustrados

En 1931 participó en la publicación de dos grandes obras ilustradas con estampas. Por un lado, Las Metamorfosis de Ovidio, con 30 grabados al aguafuerte y La obra maestra desconocida de Balzac, con 13 grabados al aguafuerte. En total, Picasso ilustró más de 150 libros durante su vida, incluyendo obras maestras del siglo XX :el Cantar de los muertos de Reverdy con 125 litografías, La Celestina, con 66 aguafuertes y aguatintas, veinte poemas de Gongora, con 41 aguafuertes y aguatintas, La Historia natural de Buffon con 31 grabados al aguatinta, la tauromaquia con 27 grabados al aguafuerte y aguatinta.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Picasso escribió en el 1941 una obra de teatro de estilo surrealista, El Deseo atrapado por la cola, del que hará una lectura en marzo de 1944 en casa de Michel Leiris con sus amigos Simone de Beauvoir, Jean-Paul Sartre, Albert Camus, Louise Leiris y Pierre Reverdy entre otros. La obra se estrenó finalmente en julio de 1967. También escribió otras dos obras literarias : Las cuatro niñas y El entierro del Conde Orgaz .

Los museos Picasso
Museo Picasso (Paris) en el hotel Salé

* Museo Picasso de Barcelona
* Museo Picasso de Málaga
* Museo Picasso de Buitrago
* Museo Picasso de Gósol
* Museo Picasso (Horta de Sant Joan)
* Museo Picasso (Lucerne)
* Museo Picasso (Münster)
* Museo Picasso (París)
* Museo Picasso de Vallauris
* Museo Picasso de Antibes

Hijos

* Paulo Picasso 4 de febrero de 1921 - 5 de junio de 1975 - con Olga Khokhlova
* Maya Widmaier-Picasso 5 de septiembre de 1935 - con Marie-Thérèse Walter
* Claude Picasso 15 de mayo de 1947 - con Françoise Gilot
* Paloma Picasso 19 de abril de 1949 - con Françoise Gilot

Rodrigo Landa--Textos

PICASSO Y LA ESCULTURA

En 1899, Pablo Picasso descubre durante su primer viaje a París las esculturas de Rodin, autor de El Beso. Dos años más tarde, en Barcelona, le pide al escultor Emili Fontbona que le enseñe a modelar con arcilla. Empieza su acercamiento a las artes plásticas y consigue crear obras como Cabeza de picador (1903) o Máscara de Alice Derain (1905) que muestran la influencia de las artes primitivas negras e ibéricas que, años más tarde, se consolidaría en su célebre cuadro Las señoritas de Aviñón de 1907, año en que aparecen sus esculturas Desnudos de pie, creados en madera tallada y pintada. Dos años más tarde, en 1909, Picasso presenta Cabeza de Fernande.

Hacia 1912, mientras se dedica a explotar las posibilidades del Cubismo en la pintura, el artista malagueño decide realizar varias esculturas en las que descompone el objeto. Es también el periodo de los instrumentos musicales y de la utilización del papier collé tanto en la pintura como en la escultura. Algunas obras de este periodo son: Guitarra (1912), elaborada con cartón, papel, lienzo, bramante y lápiz; Violín (1915), de chapa recortada, plegada, pintada y alambre; y Vaso de absenta (1914), pieza exenta y pintada que incluye una auténtica cuchara de metal perforada.

En 1928 y hasta 1932, Picasso renueva su amistad con el escultor catalán Julio González, del círculo de Els Quatre Gats. Gracias a él, descubre las posibilidades plásticas que tienen los metales. De este aprendizaje es fruto una serie de esculturas de la que forman parte Bañista: Metamorfosis I (1928), Mujer en el jardín (1929) y Cabeza de mujer (1931), todas ellas realizadas en bronce.

Durante los años 30, se presentan diversas obras a modo de trabajos aislados como Composición con mariposa (1932), obtenida a partir de tejido, madera, vegetales, bramante, chincheta, mariposa y óleo sobre lienzo; y Figura (1935). Sin embargo, con el estallido de la II Guerra Mundial en Europa, el artista malagueño decide usar la escultura, en 1943, para expresar la angustia del momento. Muestras de ello son Calavera, Segador y El hombre del cordero, esta última esculpida en Vallauris. En este pueblo de la Riviera Francesa, de tradición alfarera, Picasso comienza a convertirse en ceramista. Temas como la maternidad o la fecundidad aparecerán con frecuencia en sus obras, como por ejemplo Mujer encinta y La mujer del cochecito, ambas del año 1950. Este año también presenta Cabra, una escultura realizada con yeso, cesto de mimbre, vasijas de cerámica, hoja de palma, metal, madera y cartón; y Jarrón grande; Flautista, pieza torneada elaborada con barro blanco y decorada con engobes e incisiones. En 1956, Pablo Picasso realiza en madera la obra Los Bañistas, que más tarde se esculpiría en bronce.

A lo largo de su vida, el artista malagueño experimentó con la escultura logrando crear múltiples obras a través de las técnicas del collage, el montaje y el ensamblaje, y la fusión de metales y objetos encontrados. Como consecuencia, al final de sus días, su legado escultórico era tan importante como sus creaciones pictóricas.



PINTORES Y ESCULTORES

Pablo Picasso no fue el único pintor que se decidió a esculpir, puesto que existen otros muchos artistas que también trabajaron la escultura. En ella destacan nombres tan ilustres como Edgar Degas y Paul Gauguin. Entre los contemporáneos de Picasso, tanto Georges Braque como Juan Gris, quienes participaron en la forja del movimiento cubista, realizaron esculturas, y las obras y maquetas en cartón de Braque que datan de 1912 presidieron a las construcciones cubistas de Picasso. Sin embargo, ninguno de los dos se convirtieron en escultures de fama. Al contrario que Henri Matisse, quien sí logró relevancia artística como escultor. Pero, para hallar a la persona que verdaderamente sirvió de influencia a Picasso debemos retroceder en el tiempo ya que fue Miguel Ángel, figura que despertaba gran admiración en el genio malagueño, al lograr combinar tanto pintura como escultura a la perfección.

Miguel Ángel


Miguel Ángel Buonarrotti es una de las figuras más destacadas del Renacimiento italiano por su labor como escultor, pintor y arquitecto. Su vida transcurrió entre Florencia y Roma, ciudades en las que dejó sus obras maestras. Aprendió pintura en el taller de Ghirlandaio y escultura en el jardín de los Médici y dio sus primeros pasos haciendo copias de frescos de Giotto o de Masaccio.


En 1496 se trasladó a Roma, donde realizó dos esculturas que lo proyectaron a la fama: El Baco y La Piedad de San Pedro. Al cabo de cinco años regresó a Florencia, donde recibió diversos encargos, entre ellos El David, el joven desnudo de cuatro metros de altura que representa la belleza perfecta y sintetiza los valores del humanismo renacentista.


En 1505, el papa Julio II lo llamó a Roma para que esculpiera su tumba y le pidió que decorase el techo de la Capilla Sixtina, un encargo que acabó convirtiéndose en su creación más sublime.



HISTORIA DE LA ESCULTURA

A continuación os incluyo una clasificación de la Historia de la Escultura que, en mi opinión, os ayudará a secuenciar los procesos de este arte:

- El ciclo prehistórico, antiguo y oriental.
- La escultura prehistórica primitiva.
- La escultura egipcia.
- La escultura griega.
- Periodo arcaico.
- Periodo clásico.
- Periodo helenístico.
- La escultura en Roma.
- Arte paleocristiano y bizantino.
- La escultura románica.
- La escultura gótica.
- La escultura renacentista en la Italia del Quattrocento.
- La escultura renacentista italiana en el Cinquecento.
- La escultura barroca.
- La escultura neoclásica.
- La escultura romántica.
- Escultura europea del siglo XX.
- Cubismo.
- Futurismo.
- Constructivismo.
- Dadaísmo.
- Surrealismo.
- Últimas tendencias de la escultura contemporánea.



OTRAS FACETAS DE PICASSO


Picasso ceramista

Durante los últimos años de su vida, Picasso se acercó a la cerámica. La técnica le cautivó tras visitar el taller Madoura, propiedad del matrimonio Ramié, durante la época en la que él y su compañera Françoise Gilot se instalaron en Mougins, en la Costa Azul.

Su densa y fructífera labor como ceramista la inicia en agosto de 1947 con el modelado de un pequeño toro. A partir de ese momento, platos, fuentes, vasos, jarrones, mosaicos, vasijas, figuras torneadas, placas y tejas son modelados hasta convertirse en formas que recuerdan a cabezas y cuerpos humanos. En la decoración, retoma los temas que siempre impregnaron su obra: animales, tauromaquia, naturalezas muertas, retratos de mujeres, héroes mitológicos, personajes burlescos, así como todo tipo de animales (cabras, peces, pájaros, etc.).

Sus trabajos como ceramista se expusieron por primera vez en septiembre de 1948, en el Musée Grimaldi de Antibes.

Picasso grabador

Desde que en 1899, en Barcelona, Picasso realizara su primer grabado: El zurdo, y hasta 1972, en Mougins, donde llevó a cabo su último grabado: Mujer frente al espejo, el artista malagueño produjo más de dos mil grabados.

En su primera etapa como grabador utiliza el aguafuerte y la punta seca. En 1904, instalado en el Bateau-Lavoir, realiza La comida frugal, siguiendo las indicaciones de su amigo catalán Ricardo Canals. De esta época son también sus escasísimas xilografías y sus primeros monotipos. Su primer grabado cubista aparece en 1909.

Entre 1930 y 1937 lleva a cabo su obra cumbre: la Suite Vollard, que consta de cien grabados encargados por Ambroise Vollard, donde el tema principal es el de los trabajos del escultor, el taller del escultor y su modelo.

En los años treinta el mito del minotauro ocupa un lugar muy importante en la obra de Picasso, quien no se olvida de reflejar su interés por este ser, mitad hombre y mitad toro, en Minotauromaquia (1935). En 1937, realiza su aguafuerte Sueño y mentira de Franco, en el que la figura del Generalísimo aparece irónicamente caricaturizada. En 1949, una de las obras litográficas más conocidas de Picasso: La paloma de la paz, adorna el cartel para el Primer Congreso de la Paz.

Durante los últimos años de la vida de Picasso, su obra grabada aumenta considerablemente dejándonos creaciones como la Serie 347, realizada en 1968 y llamada así por el número de grabados que la forman, con el tema del pintor y la modelo como asunto principal. De ella, 66 grabados se destinaron a ilustrar el libro La Celestinade Francisco de Rojas.

Martín Maldonado--Textos

PICASSO ERA UN NIÑO SUPERDOTADO

El 25 de octubre de 1881, en el nº 36 de la plaza de la Merced de Málaga, nacía Pablo Ruiz Picasso, primer hijo del matrimonio constituido por José Ruiz Blasco y María Picasso López. Su padre, pintor vasco, ejercía como docente de dibujo en la Escuela Provincial de Artes y Oficios de Málaga, conocida como la Escuela San Telmo, además de ser conservador en el Museo Municipal. Esta circunstancia posibilitó que Pablo tuviera acceso a una excelente formación artística a muy temprana edad.
Durante los primeros años de su infancia, en Málaga, Pablo sobrellevó los aprietos económicos que pasó la familia al compensarlos con una estrecha relación con su padre. El pequeño Pablo era un escolar poco sobresaliente, se distraía con facilidad y era algo perezoso. Sin embargo, manifestaba una facilidad extraordinaria para el dibujo, estimulado por su padre para que practicara su innato don y mejorara la técnica. En esa etapa, Picasso tenía un motivo pictórico reiterativo: las palomas, debido a que su padre, especializado en la pintura de aves, le hacía copiar reiteradamente este animal. También, de manos de su padre, Picasso descubrió el mundo taurino. Con 9 años, la mayoría de sus creaciones giraban en relación a estos dos animales: las palomas y los toros, motivos recurrentes a lo largo de toda su vida. Buena prueba de ello es su primera pintura al óleo El pequeño picador (1889/1890), realizada con apenas 8 años.

El padre de Picasso, don José, a pesar de poseer una buena técnica y haber ganado varios premios en Exposiciones municipales, tuvo que trasladarse de Andalucía a Galicia, debido a la precariedad de la situación económica familiar. Allí hizo durante cuatro años de profesor de dibujo y adorno en la Escuela La Guarda de La Coruña. Así, en 1891, la familia Ruiz Picasso se traslada, y don José empieza su actividad en el Instituto La Guarda. En esta época, Pablo, con sólo 10 años, inicia sus ensayos pictóricos y, tres años más tarde, su padre y primer maestro le cede sus propios pinceles y caballetes, admirado por el talento de su primogénito.

En 1895, José Ruiz intercambia su plaza como docente con otro maestro de la Escuela de Bellas Artes de La Lonja, en Barcelona. Allí, el joven Pablo demuestra su genialidad al resolver en un día los ejercicios de examen previstos para un mes. Un año más tarde, en 1896 y con sólo 15 años, Picasso monta su primer taller en la calle de la Plata de la ciudad condal y realiza la obra Primera comunión (1896). Su estancia en Barcelona posibilita que el precoz artista entre en contacto con el movimiento artístico catalán característico de finales del s. XIX: el Modernismo, y con un grupo de artistas y literatos que se encontraban en el bar Els Quatre Gats (Los cuatro gatos), entre los que destacan los pintores Ramón Casas y Santiago Rusiñol, por citar algunos de ellos.

Dos años más tarde de su llegada a Barcelona, Pablo Ruiz Picasso obtiene una mención honorífica en la Gran Exposición de Madrid con la obra Ciencia y caridad (1897). La obra, todavía de un realismo académico, presenta a su propio padre en la figura del médico que resta sentado junto a la cama de una mujer enferma, ante la presencia de una monja y un niño. Esta distinción le estimula a seguir el curso adelantado en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, a la vez que sus trabajos, influenciados por El Greco y Toulouse-Lautrec, obtienen nuevas medallas en Madrid y Málaga.

En 1898, con 17 años, realiza su primera muestra individual en Els Quatre Gats. Finalmente, en el otoño de 1900, visita por primera vez París para asistir a la Exposición Universal. Allí, vende tres dibujos al marchante Pere Mañach quien le ofrece 150 francos mensuales por todo un año de trabajo. Pablo ya se ha convertido en un artista profesional y decide firmar sólo con el apellido materno. ¿Quién podría dudar de su extraordinaria habilidad cuando entre los 14 y 16 años pintó estos cuadros?

Joanna Da Silva--Textos

EL CUBISMO

Introducción

El Cubismo es un estilo pictórico creado conjuntamente por Braque y Picasso en el periodo de 1907 a 1914 y que rápidamente fue adoptado y adaptado por muchos otros artistas. Su denominación se debe al crítico Louis Vauxcelles, quien bautizó como “cubistas” a los artistas de esta tendencia, en 1909. Al año siguiente, el Cubismo, como movimiento pictórico, fue presentado públicamente en el Salón de Otoño y, en 1911, varios artistas cubistas decidieron exponer sus obras conjuntamente en el XXVII Salón de los Independientes. En 1913, el crítico y poeta Guillaume Apollinaire publica Méditations esthétiques. Les peintres cubistes, donde difunde las teorías cubistas.

Los orígenes de este movimiento se sitúan en dos fuentes diferentes: por un lado, la escultura primitiva africana que causó un gran impacto entre los artistas que frecuentaban París a principios del siglo XX; por el otro, sirve de gran influencia la pintura del francés Paul Cézanne en la que el volumen de los objetos tiende a reducirse a elementos esenciales como el cilindro, el cubo y la esfera. Cabe añadir que, por aquella época, los pintores comenzaron a mostrarse en contra del Fauvismo, tendencia pictórica en la que el estallido del color era uno de los aspectos más relevantes.

Por todo ello, las características más destacadas del Cubismo son las siguientes:

- Búsqueda de un nuevo concepto de espacio plástico basado en la bidimensionalidad de la superficie pictórica y lo representado en ella.
- Concepción formal basada en la recreación intelectual e intuitiva de las cosas.
- Rechazo de la figuración imitativa de la naturaleza.
- Las formas geométricas invaden las composiciones.
- Independencia y autonomía de planos, estallido del volumen.
- Fragmentación de las formas y del espacio en planos interrelacionados por el color y las líneas.
- Representación simultánea de los objetos (los objetos no son representados desde un sólo punto de vista, sino desde varios puntos de vista, e incluso en diversos momentos del tiempo).
- Perspectivas del objeto diferentes y superpuestas con penetraciones de unas partes en otras.
- Ausencia de profundidad espacial.
- Líneas y planos refractados y representados en negativo-positivo.
- Creación de transparencias.
- Austeridad cromática.
- Sombreado arbitrario.
- Principalmente obras centradas en el bodegón y el retrato.

Etapas

Dentro de este movimiento pueden diferenciarse dos etapas: el Cubismo Analítico (1910-1912) y el Cubismo Sintético (1912-1914). En la primera, los elementos de las figuras se descomponen en diversas formas geométricas cada vez más pequeñas. Una de sus obras más representativas es El aficionado (1912). En el Cubismo Sintético, Picasso crea el collage utilizando trozos de objetos reales. Un ejemplo de ello puede apreciarse en Naturaleza muerta con silla de rejilla (1913).


Cubismo Analítico:

- Arte más conceptual que realista.
- Reducción de los objetos a sus formas básicas.
- Descomposición en planos de los distintos volúmenes de un objeto.
- Predominan los ángulos y las líneas rectas.
- Iluminación no real que puede proceder de distintos puntos.
- Tendencia monocromática protagonizada por colores quebrados, terrosos y poco brillantes (marrones, beiges, grises, negros, etc.).
- Incorporación de elementos gráficos (letras o números).
- Preferencia por las naturalezas muertas (frutas, fruteros, pipas, botellas, vasos, partituras musicales, guitarras...).

Cubismo Sintético:

- Abandono de la descomposición prismática.
- Mayor definición de las formas.
- La configuración del objeto o figura surge de la idea imaginativa del artista, no de la división analítica perceptiva de sus partes componentes.
- Mayor acercamiento a la realidad mediante la inclusión directa en el cuadro (collage) de materiales y objetos cotidianos (trozos de periódico, papel de pared, etiquetas, maderas, rejillas, etc.) que hacen concreto lo representado.
- Formas y figuras distorsionadas, dislocadas, recortadas o seccionadas.
- Colores más vivos.


LAS SEÑORITAS DE AVIÑON (1907)


La obra Las señoritas de Aviñón (1907) de Pablo Picasso está considerada la primera pintura del movimiento cubista, además de ser una de las obras más importantes en el desarrollo de la pintura del siglo XX. En ella, el artista malagueño rompe con la profundidad espacial y la forma de representación ideal del desnudo femenino, reestructurándolo por medio de líneas y planos cortantes y angulosos y sin fondo ni perspectiva espacial. Su deseo es desvincularse de los cánones de arte que se empeñan en mostrar representaciones exactas de la realidad y decide transformar ésta con parámetros geométricos.

De los cinco rostros que aparecen en el lienzo, dos son de aspecto más cubista y se asemejan a las máscaras pertenecientes al arte africano, mientras que las dos caras centrales son más afines a las expuestas en los frescos medievales y las primitivas esculturas ibéricas. Por su parte, el rostro de la izquierda presenta un perfil que recuerda a las pinturas egipcias.

Las figuras humanas han sido delimitadas con trazos rectilíneos y angulares. Se trata de formas planas, caracterizadas por la escasez de colorido, opuestas a las técnicas tradicionales de la perspectiva. Los colores utilizados responden a la monocromía definida por claroscuros y sombras, predominando el uso de grises y marrones. Los tonos ocres que se aprecian en la obra sugieren los últimos ramalazos característicos de la Etapa Rosa de Picasso.


GUERNICA (1937)


El cuadro de Guernica (1937) representa el horror de la Guerra Civil española y el bombardeo del 26 de abril de 1937 que destruyó la ciudad vasca de Guernica. De él se ha dicho que responde a los modos intelectuales de los cubistas, a la simbología del Surrealismo y a las deformaciones expresionistas.

La obra se exhibió en el pabellón español de la Exposición Universal de París de 1937 y en ella se expresa la violencia y crueldad del bombardeo que la aviación alemana, por orden de Francisco Franco, llevó a cabo en la ciudad vasca de Guernica. Para ello, el artista malagueño utilizó imágenes como el toro, el caballo moribundo, el guerrero caído, la madre con su hijo muerto o una mujer atrapada en un edificio en llamas.

A través del cuadro, el artista pretende llegar a un gran número de personas para hacer pública la injusticia ocurrida en Guernica. De ahí su gran tamaño y la reducción a la gama del blanco al negro.

Picasso expresa la muerte y la destrucción que provoca la guerra, así como la indignación. En la obra una mujer levanta los brazos clamando al cielo delante de una casa en llamas, otra sale de casa desesperada y otra huye arrastrándose. En el centro aparece un caballo con el vientre atravesado por una lanza como símbolo de la víctima inocente y a la izquierda, el toro como símbolo de la fuerza bruta. Bajo éste, una mujer llora con un niño muerto en sus brazos y al lado, yace un guerrero con los ojos abiertos que aguanta una espada rota de la que nace una flor. Todos los personajes, personas y animales, gritan contra la barbarie.

A pesar de la destrucción, las agresiones ocurridas, la locura y la desolación, no todo está perdido. Por ello, el artista decide mostrar una luz entre tanto caos que libere a las personas y que ayude a defender la paz.

Guadalupe Garcia--Textos

EL CALIDO GIRO EN LA ÉPOCA ROSA DE PICASSO

Instalado definitivamente en el estudio Bateau-Lavoir, en el número 13 de la calle Ravignan, cerca de Montmartre, Picasso transita de la Época Azul, conocida como la etapa de sentimiento, a la Rosa, denominada de creación. Este breve periodo, que comprende los años 1905 y 1906, supone un momento de gran experimentación formal por parte del artista, cuyo trabajo incansable culminará en 1907 con la obra Las señoritas de Aviñón que dará lugar a la siguiente fase del artista, el Cubismo. También, es el momento de iniciarse como escultor con creaciones como El loco (1905) y Cabeza de mujer; Fernande (1906).

De este corto periodo podemos distinguir dos momentos. La primera parte de la Época Rosa es una fase de transición, en la que todavía encontramos algunos de los personajes marginales sacados de la periferia de la sociedad que caracterizan la anterior Época Azul, incluso se mantienen sus formas y proporciones alargadas pero en este caso la pincelada, el trazo y el uso del color nos indican un cambio hacia el dinamismo a partir de una paleta de colores cálidos que otorgan a sus telas un aire más poético y armonioso. Derivado de sus constantes visitas al Circo Medrano, Picasso pinta acróbatas, saltimbanquis, gente de circo, bailarinas y, sobre todo, el arlequín como personaje central de la obra. Atrás quedan los fríos mendigos, puesto que supera la etapa del dolor. La importancia del arlequín ha sido vista por algunos expertos y críticos como una representación del artista incomprendido, como el alter ego del propio Picasso. Destacable es, también, que el pintor, después de esta fase, eliminara por completo de su obra estos personajes, al parecer debido a que los escritores Rilke y Apollinaire se inspiraron en ellos para su obra literaria. Las telas Familia de Saltimbanquis, Acróbata y joven arlequín y Familia de acróbatas con mono, las tres del año 1905, son junto con los arlequines lo más representativo de esta primera fase.

La segunda fase de la Época Rosa del pintor coincide con su amor por Fernande Olivier, quien influye enormemente en la temática, el estilo y la personalidad del artista. En ese momento el genio pinta el cuadro La toilette y la lámina El aseo, ambos de 1906. Además del respaldo de esta compañera sentimental, el gran cambio en la obra del genio malagueño se produce cuando, en invierno de 1906, Picasso conoce, a través de la exiliada americana Gertrude Stein, al pintor francés Henri Matisse. Todo ello, junto a la visita que realizó a una exposición de escultura ibérica en el Louvre, de la que se salió impresionado por La dama de Elche, provoca un cambio que le lleva a la creación de un mundo de formas mucho más severas y totalmente independientes de la naturaleza. Los rostros se distorsionan y se produce una esquematización arquitectónica de las figuras humanas. Estaba naciendo, aunque Picasso no lo sabía, el Cubismo, cuya primera manifestación será Las señoritas de Aviñón (1907).

Del 25 de febrero al 6 de marzo de 1905 Picasso expuso en la Galería Serrurier sus primeras telas rosas. Aunque la mayoría de las obras de la Etapa Rosa se realizaron en París, Picasso viajó con Fernande al pueblo catalán de Gósol y a Schoorl, en Holanda. En Cataluña pinta escenas de baños y de desnudos dominados por el rojo, sirva de ejemplo El harén (1906). Durante su estancia estival en Schoorl realiza Las tres holandesas (1905), obra que expone su personal versión del clásico de Las tres gracias (1625-1630) de Rubens. La representación del cuerpo femenino de esta etapa, tanto la del viaje a Holanda como la de Gósol, supone una mujer primitiva y clásica, de cuerpo sólido, de estructura marcada, una mujer esquemática, de contorno estatuario, de sentimiento objetivo, de postura estudiada, plástica y de color sencillo. Pero no sólo la figura de la mujer cambia, en general, todos los objetos pintados por Picasso durante esta época están reducidos esquemáticamente a sus caracteres indispensables, están geometrizados y esencializados como si Picasso buscara el ser de las cosas en sí mismo y evitara la variedad y relatividad de las apariencias.

Fernanda Castizo--Textos

EL SURREALISMO

Concepto

El Surrealismo nace con la publicación en 1924 por parte de André Breton del Primer Manifiesto del Surrealismo. Este escritor francés, anteriormente adherido al Dadaísmo, apostó, como consecuencia de la I Guerra Mundial, por la aparición de un arte nuevo que indagara en lo más profundo del ser. Al realizar el servicio militar en el Hospital de Nantes, en el área de los enfermos mentales, Breton se familiarizó con las doctrinas de Freud. Muy influenciado por la interpretación freudiana de los sueños y las técnicas del psicoanálisis basadas en la libre asociación de ideas, Breton concibió que los sueños y asociaciones verbales automáticas (lapsus lingüis) podían ser métodos válidos de creación artística.

Breton definió Surrealismo como “Automatismo psíquico puro por el cual alguien se propone expresar, verbalmente, por escrito o de cualquier otra manera, el funcionamiento real del pensamiento. Dictado por este último, en ausencia de cualquier control ejercido por la razón, al margen de toda preocupación estética o moral”.

Aunque empezó como una corriente artística eminentemente literaria, el Surrealismo rápidamente saltó a la pintura, a la escultura, al cine, a la fotografía...


Recursos

Los surrealistas, para plasmar el mundo de lo sueños y del subconsciente, emplean recursos como:

- Animación de lo inanimado.
- Metamorfosis.
- Aislamiento de fragmentos anatómicos.
- Máquinas fantásticas.
- Elementos incongruentes.
- Perspectivas vacías.
- Evocación del caos.
- El sexo tratado de modo impúdico.
- El erotismo se descubre como realidad onírica.
- Representación de autómatas y espasmos.
- Líbido del inconsciente.
- Presentación de un mundo aparentemente absurdo.
- Relaciones entre desnudos y maquinaria.


Influencias

Varios pintores influyeron en el Surrealismo. De entre ellos, cabe destacar algunos como El Bosco, Goya o Valdés Leal. Dentro del movimiento dadá, claro precursor del Surrealismo, se puede citar la obra de Giorgio de Chirico, creador de la pintura metafísica.


Goya, El sueño de la razón produce monstruos, (1779)


Goya, El sueño de la razón produce monstruos, (1779).



Corrientes y representantes

En la vertiente pictórica del Surrealismo, cabe destacar la existencia de dos tendencias diferenciadas: el Surrealismo Puro donde se aplica el automatismo a rajatabla y el Onirismo, en el que los sueños cobran mucha relevancia. Representantes de la primera corriente son André Masson (y sus pinturas de arena) o Joan Miró (aunque siempre manteniendo su propia personalidad y como una fase más dentro de su carrera). De entre el segundo grupo, cobran relevancia nombres como René Magritte (con su psicoanalítico acercamiento de elementos dispares) o Salvador Dalí (y su método paranoico-crítico, de asociación de imágenes arbitrarias con otras recurrentes).


Goya, El sueño de la razón produce monstruos, (1779)


Joan Miró, El carnaval del Arlequín (1924/1925).


Max Ernst y Hans Arp son dos artistas, provenientes del dadaísmo, que no pueden inscribirse claramente en ninguna de las dos corrientes explicadas. El primero destaca, sobre todo, por su novedosa utilización del collage y por la creación de la técnica del frottage, consistente en transferir al lienzo, mediante frotamiento, una superficie rugosa colocada debajo. Por su parte, la obra de Hans Arp se caracteriza por la incorporación del azar.

Otros artistas, atraídos por la propuesta del Surrealismo, se adhirieron, aunque sólo fuera de manera temporal, al movimiento. Ése fue el caso de Paul Klee y de Pablo Picasso.


PICASSO SURREALISTA

Siempre manteniendo su independencia, tanto formal como ideológica, se puede considerar que Picasso se vio influenciado por las ideas expresadas por André Breton en el Primer Manifiesto del Surrealismo de 1924, obra que le citaba y le dedicaba elogios. Tomando lo que le convino del Surrealismo, el artista malagueño realizó una serie de obras que los expertos han calificado como surrealistas, aunque siempre desde su particular prisma, que le llevaron de nuevo a la cabeza de las vanguardias artísticas.

La relación de Picasso con el Surrealismo empieza efectivamente con su colaboración en su medio de expresión más relevante La Révolution Surréaliste. Desde 1924 a 1929, obras del artista español ilustran dicha publicación dirigida por André Breton, un gran admirador suyo. Otros surrealistas como Paul Éluard también alababan a Picasso. Éste, sensible a las preocupaciones de estos seguidores y coincidiendo con una etapa especialmente conflictiva en su vida diaria y amorosa, decidió abrirse a las nuevas posibilidades de expresión artística que ofrecía el Surrealismo.

A finales de 1926, el crítico de arte Tériade habla de un nuevo período en la obra de Picasso al que contribuía el Surrealismo, pero ya desde 1925 empieza a aparecer una violencia nueva en la obra del malagueño como puede verse en Las tres bailarinas (1925), donde el estatismo de las formas cubistas es roto por la irrupción del movimiento haciendo perder la serenidad propia del Cubismo.

Este óleo, Las tres bailarinas (1925) también conocido como La danza, es considerado unánimente como un punto de inflexión en su producción pictórica, al suponer el inicio de una serie de obras de una intensidad y originalidad extraordinarias. Aunque, desde el punto de vista estilístico, se suele incluir dentro del Cubismo Sintético, la atmósfera inquietante y las brutales distorsiones de las anatomías de las tres figuras femeninas presentes en la obra llevan a considerar Las tres bailarinas como la demostración de un nuevo giro en el estilo y obsesiones de Picasso. Ello le acerca al Surrealismo, sirviendo de inspiración para sus representantes.

En el verano de 1927, Picasso comenzó un conjunto de obras centradas en la figura de las bañistas, destacando Bañista en pie (1929) y Bañista sentada a orillas del mar (1927). Los personajes son resultado de la unión, aparentemente ilógica, de distintos elementos independientes parecidos a piedras o de huesos pulidos por los elementos, recordando al lenguaje biomorfo del surrealista Hans Arp.

Picasso continúa pintando personajes frente al mar en los primeros años treinta y El sueño en 1932, donde retrata a su amante Marie-Thérèse Walter. En este mismo año realiza la serie de dibujos La Crucifixión, según Grünewald. Un collage del artista malagueño es portada del primer número de la revista Minotaure en 1933.

La importancia de estas obras de Picasso es decisiva para el desarrollo del Surrealismo en España personificado en artistas como Alberto y Benjamín Palencia.

El Guernica, obra encargada por el gobierno de la República española para la Exposición Internacional de 1937 en París, es considerado como el punto final en las relaciones del pintor con el Surrealismo, al ser ubicada esta pintura dentro de la época expresionista de Picasso.

Amparo María Aguayo--Textos

EL DOLOR, LA PENA Y LA MISERIA DE PICASSO

Trancripción de la conferencia sobre Picasso presentada en noviembre de 2007

Hablar de la Época Azul de la obra de Pablo Picasso pasa, indiscutiblemente, por hacer referencia a su estancia en Barcelona y a su vinculación con el grupo de intelectuales que se encontraban en la taberna Els Quatre Gats (Los Cuatro Gatos). Recordemos que Picasso, nacido en Málaga, se traslada a La Coruña siendo un niño y, posteriormente, en 1895, a Barcelona donde su padre había conseguido una cátedra en la Escuela de Bellas Artes de La Lonja. En esta escuela ingresa con tan sólo 14 años, cuando la edad mínima de los alumnos era de 20. De los ratos pasados en dicho local o como lo definió el pintor Santiago Rusiñol “…hostal, madriguera, museo, taberna, gótica cervecería, lugar de amistad” surge el Picasso más impetuoso que le llevará a descubrir París. Es gracias a la “institución” de Els Quatre Gats que el joven Picasso se introduce en el mundo cultural de la Barcelona modernista, puesto que en esta taberna se reunían pintores, escritores y demás personajes inquietos del momento. Allí conoce a pintores como Isidro Nonell, Ramón Casas, Utrillo, Santiago Rusiñol y al escultor Julio González, entre muchos otros. A principios de 1900 y sin mucha repercusión, pues no se conserva ni el catálogo, Picasso realiza su primera exposición individual en la Sala Gran de este local de la calle Montsió. La muestra estuvo formada por una serie de retratos en carbón y pluma sobre papel y por dibujos, algunos coloreados, de las personalidades que lo frecuentan. También allí, se hace amigo de Jaime Sabartés, quien lo acompañará como amigo y secretario a lo largo de toda la vida y, sobre todo, de Carlos Casagemas, cuya muerte dio lugar a la etapa que nos ocupa.

Con todo lo aprendido de los intelectuales catalanes y lo mucho que le queda por aprender, en octubre de 1900, Picasso viaja, por primera vez, a París, junto a sus amigos Carlos Casagemas y Manuel Pallarés con motivo de la Exposición Universal. Atraído por el ambiente bohemio de las calles parisinas, el artista repetirá varias veces el trayecto Barcelona-París, hasta que en 1904 se instalará definitivamente en la capital francesa. En esta primera aventura, los tres amigos comparten un estudio alquilado en el 49 de la calle de Gabrielle, muy cerca de Montmartre. Durante esta visita inicial, el pintor consigue su primer contrato gracias al marchante catalán Pere Mañach quien le ofrece 150 francos mensuales por todos los cuadros de un año y lo pone en contacto con la galerista Berthe Weill. Allí pinta obras tales como Le Moulin de la Galette (1900) y se gasta gran parte del salario en eternas visitas al Museo del Louvre, impregnándose de la obra de Degas, Gauguin, Van Gogh y Toulouse-Lautrec.
El 20 de diciembre Picasso y Casagemas regresan a Barcelona y pasan juntos el fin de año en Málaga. El mal de amor y las continuas borracheras de Casagemas separan a los dos amigos y Picasso se traslada a Madrid. No podía imaginar, el artista malagueño, que ya no volvería a ver a su amigo, quien, el 17 de febrero de 1901, después de intentar matar a su amante Germaine, una bailarina del Moulin Rouge, se suicidó en el café L’Hippodrome, del Boulevard Clichy. Este trágico suceso se considera el hecho que dio lugar a la denominada Etapa Azul de la obra pictórica de Picasso, marcada por las tonalidades azules, el blanco opaco y el gris.

En mayo de 1901, Pablo vuelve una vez más a París y se establece en el número 130 del Boulevard Clichy, donde Casagemas solía tener su estudio. Entre junio y julio del mismo año, Picasso realiza una exposición conjunta en la galería de Vollard que le posibilita conocer al poeta Max Jacob. Aquel invierno pinta Autorretrato.

En 1902, Picasso viaja a Barcelona y rompe su relación con Mañach. Por otro lado, la galería de Berthe Weill expone del 1 al 15 de abril obras de Lemaire y Picasso, quien vuelve a París en octubre con Sebastià Junyer y muestra, por primera vez, sus pinturas azules del 15 de noviembre al 15 de diciembre, en una exposición colectiva organizada, de nuevo, en esta galería.

En enero de 1903 Picasso vuelve a Barcelona y, en la primavera, empieza el cuadro La vida, con el que recupera la figura de su amigo Casagemas como protagonista de la composición artística. La vida resume la mayor parte de los temas y la atmósfera de la Época Azul: el pesimismo nihilista, desplegado durante su formación en Barcelona, se agrava por las penalidades materiales y personales que sufre en estos años. La soledad de los niños, la miseria de pobres, mendigos y ciegos están descritos ampliamente en los cuadros de ese momento junto a la presentación de tristes figuras de indigentes. Las Dos hermanas (1902), La tragedia (1903), Pobres a orillas del mar (1903), El viejo guitarrista ciego (1903) y La Celestina (1904) se cuentan entre las primeras obras maestras de Picasso.

En abril de 1904, el malagueño viaja por última vez desde Barcelona a París, instalándose definitivamente en una habitación del número 13 de place Ravignan, en un edificio conocido como Bâteau Lavoir (Barco–Lavadero), bautizado así por Max Jacob, con quien Picasso comparte habitación Como la estancia sólo disponía de una cama, Picasso dormía de día y pintaba por la noche, mientras Jacob seguía su bohemio y ajetreado ritmo de vida. En esta época, se relaciona con los catalanes Canals y Manolo Hugué y conoce a Fernande Olivier, que se convertiría en su primera compañera sentimental oficial hasta 1911.

En 1905, establece amistad con los prestigiosos coleccionistas estadounidenses Levy y Gertrude Stein, en cuya casa conoce a Henri Matisse, quien junto a Georges Braque y Juan Gris suelen frecuentar el taller de Picasso. También conoce a Guillaume Apollinaire, André Salmon y al coleccionista ruso Schtoukine, suponiendo estas influencias un cambio en su paleta hacia los tonos rosas y rojos, con argumentos circenses, centrados en acróbatas pensativos, jóvenes sobre caballos y payasos en actitudes serias. Es la denominada Etapa Rosa de Picasso que precederá al Cubismo.

Son estos cuatro años (1901-1904) los que enmarcan el estilo pictórico denominado Época Azul a causa del uso, casi exclusivo, de la paleta azul en sus cuadros. Los contactos con galeristas como Berthe Weill o Ambroise Vollard no suponen un éxito inmediato, pero Picasso forja, en estos años, un estilo personal que supone una ruptura con los colores brillantes de la época anterior y una profundización en su particular visión del estilo de El Greco, sumada a las influencias tanto de Isidre Novell como las de Van Gogh, Toulouse-Lautrec, Paul Gauguin y Émile Bernard. El azul frío ocupa progresivamente todos sus lienzos para crear una atmósfera de tristeza y aflicción acorde con los temas que predominan en el período azul y los personajes marginales de estas pinturas, representados en extremada delgadez y mediante líneas rectas.

¿Cuál es la razón de este tipo de pintura? No me detendré en elucubraciones, que las hay y muy diversas, pero sí he de hacer referencia a una que es indiscutible. Como ya he apuntado, el comienzo de esta etapa se vincula con la conmoción que provocó en el genio malagueño el suicidio de su amigo Carlos Casagemas. El dolor que Picasso lleva dentro como consecuencia de la muerte de su gran amigo le lleva a pintar el magnífico cuadro alegórico Evocación-El entierro de Casagemas (1901), que da comienzo a esta etapa pictórica, el doloroso y triste período azul. El propio Picasso llegó a decir que la desaparición de su mejor amigo probablemente cambió el rumbo de su vida, pues aquella tragedia le impresionó extraordinariamente y son numerosos los cuadros en los que homenajea a su compañero como, por ejemplo, en la obra La vida (1903) en la cual Casagemas aparece como la figura principal en lugar del autorretrato del pintor malagueño, tal y como era la intención inicial, si nos regimos por los bocetos previos.

La muerte de su mejor amigo, unido al poco éxito que tenía como pintor, y, en consecuencia, a la pobreza, nos sirven para justificar el empleo del color azul, ese azul frío que hace de vehículo para expresar los sentimientos de pena y de dolor, desesperación y miseria, soledad y abandono que azotan a Picasso, en esos años. Otro aspecto que se podría discutir es si la fría visión azul de esta fase picassiana va más allá de la pena y el dolor personal y se convierte en una vía de mitificación de la pobreza, de la miseria. Este ensalzamiento del mundo miserable de principios del siglo XX puede ser otro de los motivos por el cual la obra de Picasso nos muestra hambrientos, mendigos, prostitutas, ciegos, alcohólicos y demás personajes descarnados, tiñendo de azul sus alargados cuerpos, siguiendo el estilo de El Greco.

Antes de seguir profundizando en esta etapa del artista, creo que es justo comentar que, a pesar de lo que he descrito, no se puede decir que toda, completamente toda la Época Azul de Picasso sea una expresión del dolor y la angustia humana. Hay algunos momentos en los que, excepcionalmente, hace los retratos de algunos de sus amigos, como los de Jaime Sabartés, Joaquín Mir o Sebastià Junyer e, incluso, realiza algunas representaciones de escenas de sus primeros viajes a París y hasta encontramos alguna naturaleza muerta. No obstante, como he expuesto, estas obras son excepciones.

Tras presentar los acontecimientos vitales que forjaron la personalidad y la obra de Pablo Picasso correspondientes a la Etapa Azul, considero que el modo más acertado de exponer sus características es a partir del análisis de algunas de las obras más representativas de la corta pero fructífera, significativa y llena de matices Época Azul. Así que podemos empezar por la obra que dio paso a todas las demás. Me refiero a Evocación-El entierro de Casagemas, (1901).

A raíz del suicidio de su gran amigo y compañero de trabajo en París, Carlos Casagemas, Picasso decide hacerle un cuadro que evoque su entierro con gran dignidad por lo que lo titula Evocación-El entierro de Casagemas (1901). Tal vez voy a decir algo que suscitará discusión, pero este cuadro siempre me ha recordado a la obra El entierro del conde de Orgaz (1586/1588) de El Greco, sólo que en una versión absolutamente profana y acorde con la vida bohemia del París de los primeros años del siglo XX. Si nos fijamos en las estructuras de ambas obras, observaremos que son muy similares: el espacio del cuadro está dividido en dos partes que representan el cielo, donde ha ascendido el alma del difunto y la tierra, donde permanece el cuerpo. Hasta aquí las similitudes porque todo lo demás es absolutamente opuesto en los dos cuadros. El cuadro de El Greco es tremendamente religioso, mientras que la obra de Picasso es tremendamente profana. En éste no hay ángeles rodeando el alma del muerto, sino que en su lugar aparecen varias prostitutas, algunas desnudas y otras sólo vestidas con unas medias, que despiden al caballo que se lleva el alma del difunto. El cuerpo es custodiado por sus compañeros de la Bohemia.


El Greco, El entierro del conde de Orgaz, 1586/1588


El Greco, El entierro del conde de Orgaz, (1586/1588).


Este es, sin duda alguna, un cuadro en el que la tragedia se une a la alegoría de la vida. Es palpable la huella que dejó la muerte de su amigo en el alma del pintor y cómo el sentimiento de desesperación domina, en una gran parte, los cuadros de la Época Azul.

Seguimos en nuestra exploración por la Etapa Azul con la tela Pareja de pobres, conocido también como La pareja, cuadro pintado en Barcelona en 1903 en el que el patetismo queda claramente representado con un dibujo severo, con unos personajes casi descarnados en los que resaltan sobre todo los rasgos angulosos y alargados de la cara y las manos del hombre que ocupa el primer plano. Los personajes presentan unas figuras de rostros, brazos, dedos y troncos estilizados, larguísimos que de nuevo evocan los cuadros de El Greco que, por otra parte, sabemos tuvo una gran influencia en el pintor malagueño cuando éste estudiaba en Madrid. Las figuras mantienen las cabezas dobladas, mirando hacia abajo con un deje de melancolía o resignación y con los ojos cerrados como suelen aparecer muchos de los personajes de los cuadros de la Época Azul picassiana. Existe otra versión de esta obra, con el mismo título, un tanto más amable.

Y para acabar con esta rápida serie de cuadros analizados he escogido El viejo guitarrista ciego (1903). Aquí, con una ambientación en azul oscuro y con un fondo plano y simplificado, el artista nos muestra la figura melancólica y también estilizada de un hombre con el pelo y la barba blancos, que toca una guitarra sin mirarla. De nuevo, la mirada se dirige al suelo y el cuerpo está doblado mientras las piernas, casi esqueléticas, están cruzadas. También las manos aparecen huesudas. El patetismo del cuadro es evidente pero, a pesar de ello, el personaje tiene una cierta majestuosidad.

El tema de la ceguera parece ser una obsesión en Picasso, sobre todo en esta fase de su pintura ya que también es ciega La Celestina (1904), y ciego es el personaje de La comida del ciego (1903), todos ellos de la Época Azul. La insistencia en el tema ha dado lugar a estudios de su obra por parte de James Ravin, del Departamento de Oftalmología de la Universidad de Ohio, y Jonathan Perkins, del Programa de Artes Visuales de la Universidad de Illinois, en EE.UU. La pregunta que nos deberíamos hacer es: ¿cuál es la causa de esa obsesión de Picasso por la ceguera? Algunos estudiosos apuntan a que es posible que se deba al hecho de que su padre iba perdiendo progresivamente la vista.

Y hasta aquí mis explicaciones sobre la etapa más desgarrada del genio de Málaga por falta de más tiempo. De todos modos, les invito a estudiar, indagar y profundizar en esta época marcada por la desgracia, el dolor y los tonos azules.




HISTORIA DEL ARTE EN COLOMBIA


La pintura colombiana correspondiente a la época colonial refleja el poder político español, asentado en las colonias, apoyado, fortalecido y ejercido por la Iglesia católica. Esta vinculación hace que gran parte de las obras giren en torno a las instituciones religiosas católicas, persiguiendo la finalidad de satisfacer las necesidades del culto, de la propagación de la fe y del afianzamiento del poder eclesiástico. Así, la Iglesia se convirtió en el principal cliente y promotor de la producción artística, entendiendo por Iglesia no sólo las jerarquías, los sacerdotes y los clérigos, sino también a todos los creyentes congregados alrededor de las parroquias y/o cofradías.

Indagar en la pintura de este periodo nos lleva a citar la obra de tres Figueroa: Baltasar de Figueroa, el viejo; Gaspar de Figueroa, su hijo; y Baltasar de Figueroa, el joven, destacando Gaspar como maestro de artistas de relevancia. De entre ellos, podemos citar a Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos, considerado como el mejor pintor de esa época por muchos colombianos y cuya obra representativa es San José y el Niño (1696).


San José y el Niño, 1696


Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos, San José y el Niño, (1696).


Otros artistas distinguidos en ese momento fueron el pintor y grabador José María Espinosa Prieto y el retratista Epifanio Garay, a pesar de desarrollar gran parte de su obra en Panamá.

Tras la independencia de España, en el año 1819, el arte colombiano tuvo poca relevancia y todavía se basaba en lo figurativo. Algunos expertos apuntan como posible explicación a este retraso evolutivo de los estilos artísticos de Colombia a la propia geografía montañosa del país, hecho que no permitió una comunicación continua entre las tendencias creativas que se iban desarrollando en los países vecinos de Sudamérica.

Durante la primera mitad del siglo XX destacan autores como Marco Tobón Mejía, José Horacio Betancur, Santiago Martínez Delgado y Alipio Jaramillo, quienes consiguieron incorporar dinamismo a sus obras. Destacan los murales influenciados por el arte mexicano, aunque con características neoclásicas y del Art Nouveau. Muchos estudiosos coinciden en señalar que el arte colombiano empezó a tener un carácter propio a partir de la segunda mitad del siglo XX, cuando éste se regenera bajo un nuevo prisma que une los elementos de la cultura y del arte tradicional con los conceptos desarrollados por el arte del momento. Algunos de los artistas más destacados fueron: Ignacio Gómez Jaramillo, de tendencia modernista; Carlos Correa, quien, en su trabajo Naturaleza muerta en silencio (1926), combina la Abstracción geométrica y el Cubismo; Pedro Nel Gómez, que tocó muchos palos de las artes plásticas y cuyo Autorretrato con sombrero (1941) muestra las influencias de Gauguin y Van Gogh, así como las de Cézanne en su Autorretrato de 1949; o José Clemente Orozco, con su serie sobre las Barequeras.


Pedro Nel Gómez, Autorretrato, 1949


Pedro Nel Gómez, Autorretrato, (1949).


En otra línea, cabe destacar a Alejandro Obregón, considerado el máximo representante del Expresionismo romántico, debido a sus pinturas de paisajes nacionales, de la cultura y de la misma sociedad colombiana, mediante el uso simbólico y expresionista de animales como el cóndor; y Fernando Botero, pintor y escultor nacido en Medellín, está considerado, actualmente, como el artista vivo latinoamericano más cotizado a nivel mundial. Botero ha sabido jugar como nadie con el volumen de los cuerpos.


Fernando Botero, Monalisa, 1978


Fernando Botero, Monalisa, (1978).

Ángel Rojas--Textos

EL PORQUE DE LOS TRABAJOS DE PICASSO ¡YO CONFIESO!

Debo confesar que mi interés por Pablo Ruiz Picasso surgió al final de la vida del genial artista. Fueron, precisamente, algunos de sus últimos autorretratos, pintados en 1972, (primer, segundo y tercer autorretrato) los que despertaron mi curiosidad por la obra del genio malagueño. Por más que analizara estas obras, pintadas a los 91 años, no pude incluirlas en un único estilo. A razón de lo estudiado, puedo decir que en ellas se mezclan los diferentes estilos que fue atravesando la obra de Picasso, a lo largo de su extensa vida. En estos autorretratos se aprecia tanto la combinación de los distintos cubismos como la simplicidad del trazo que busca una mayor expresividad.
Otro dato que me resultó curioso es que en ellos aparece el concepto de la muerte como un elemento cercano y el artista falleció meses después, en abril de 1973. Al observarlos, tengo la sensación o el pensamiento que el artista sabía que su hora estaba llegando.
Así fue como, ante estos cuadros y los enigmas que ellos me suscitaron, me di cuenta de que sabía muy poco de uno de los hombres que mejor ha reflejado el mundo y las personas del siglo XX. De este modo, esos tres autorretratos se han convertido en el combustible de mi nueva investigación. En ella, pretendo ir más allá de la simple elaboración de un nuevo escrito sobre Picasso. Ésta es una investigación para conocer al hombre, al personaje y al artista.

Yo ya os he contado mi interés por este artista pero os confieso que tengo otra pequeña curiosidad: quisiera saber qué habéis aprendido vosotros de él gracias a vuestros maestros, cómo os hablan del autor en clase y qué obras habéis estudiado. Así que he habilitado una sección en mi blog en la cual espero que me dejéis comentarios sobre en qué momento os atrajo Picasso, qué conocéis de su vida y de su obra, cuál es vuestro cuadro favorito, etc. Pongo a vuestra disposición tres herramientas para hacerme llegar esta información:

* Foro.
* Galería de imágenes.
* Mapas.


LOS MOVIMIENTOS ARTÍSTICOS HASTA LOS "ISMOS" DEL s. XX


* El Barroco
* El Rococó
* Neoclasicismo
* Romanticismo
* Realismo
* Impresionismo
* Simbolismo
* Modernismo


El Barroco

El Barroco es un estilo artístico fundamentalmente religioso, aparecido durante la llamada Contrarreforma, que se inició en Italia, en los últimos años del s. XVI y que se extendió por toda Europa hasta la segunda mitad del s. XVII como la corriente artística-literaria que debía enfrentarse a las tendencias paganas del Renacimiento, llegando a América, en el s. XVII, de manos de los jesuitas.

Esta corriente fue empleada por la Iglesia Católica como respuesta a los múltiples movimientos culturales revolucionarios que surgieron de una nueva concepción de ciencia y de unas nuevas formas de entender la religión, iniciadas por Lutero y conocidas bajo el nombre de Reforma. La tendencia protestante a construir sobrios edificios para el culto fue contrarrestada por la grandiosidad y la complejidad del Barroco. La arquitectura, la escultura y la pintura fueron utilizadas para dar prestigio a la autoridad papal y para ilustrar las verdades de la fe católica. Por esta razón, se puede afirmar que el Barroco es una expresión estética vinculada a los dos poderes imperantes de la época: la Iglesia y las Monarquías Absolutas.

Su estilo es majestuoso, dinámico, efectista y teatral. Se caracteriza por la acumulación de formas y por el exceso de elementos ornamentales como, por ejemplo, las columnas retorcidas que no han de sostener nada. La arquitectura barroca se reconoce por el predominio de la línea curva sobre la recta. Las superficies se ondulan, las estructuras son elípticas y los muros se doblan y se retuercen, acompañado todo de una gran monumentalidad. En escultura, se prima la función decorativa sobre la constructiva y los bustos buscan efectos ilusionistas. En las grandes pinturas murales se confirma el gusto por la teatralidad, reflejada en los retratos y en los grandes altares de las iglesias, con una complicada y dramática estructura. Destaca el movimiento y el dinamismo de las imágenes que muestran pasiones violentas y exaltadas, así como la iluminación antinatural que produce el claroscuro sobre las figuras en los cuadros.

En Italia sobresalen los nombres de Bernini y Borromini, Pietro da Cortona, Caravaggio y los hermanos Ludovico, Agostino y Annibale Carracci; en Francia, Nicolas Poussin y Georges de la Tour; en los Países Bajos, Rubens y Rembrandt; y en España, Velázquez, Ribera, Murillo y Zurbarán.

En su última etapa, la estética barroca se vuelve tan extremada que adquiere un nombre propio: el estilo Rococó. El fin del Barroco viene determinado por el nacimiento, en el norte de Europa, de un nuevo movimiento que retoma lo clásico, el Neoclasicismo.


Las Meninas, 1656


Velázquez, Las Meninas (1656).



El Rococó

El Rococó se presenta como la culminación del Barroco, aunque los estudiosos no se ponen de acuerdo en determinar si este estilo es autónomo e independiente de su antecesor o si es el movimiento que concluye la exaltación y majestuosidad del Barroco.

Lo que es seguro es que el Rococó surge en Francia, concretamente, en las refinadas cortes de Luis XV y Luis XVI y tiene unas características propias, siendo las más destacables su desvinculación de toda cuestión religiosa, la opulencia, la elegancia y el empleo de colores vivos que contrastan con el pesimismo y la oscuridad del Barroco. La creatividad es otro de sus rasgos característicos, la búsqueda de la novedad lleva a hacer bellos enseres, sobre todo muebles u otros objetos agradables, saliéndose de la norma, de lo establecido, del rigor. Por otro lado, esta nueva tendencia, ya sea consecuencia o independencia, es un arte eminentemente aristocrático. Está concebido para la clase alta, amante de un estilo mundano, para una sociedad que prioriza la libertad, el buen gusto y el placer.

El Rococó repite los modelos barrocos pero enfatizando los aspectos decorativos en el conjunto arquitectónico. A pesar de emplear materiales de bajo coste, esta tendencia ofrece un aspecto de lujo al abundar los elementos dorados e imitar los materiales nobles. Con el Rococó se impone la acumulación de elementos decorativos basados en líneas ondulantes y en la asimetría.

La representación pictórica del Rococó se centra en fiestas galantes y campestres, damas, rigodones, minués y aventuras amorosas y cortesanas. Por toda razón, se recuperan los personajes mitológicos aportando sensualidad, alegría y frescura a las composiciones en las que la figura de la mujer es la fuente de inspiración, en un escenario de historias pastoriles e idílicas. La consideración de arte frívolo proviene de esta exclusividad de clase pudiente, ajena a los problemas sociales y concentrada en el deleite.

En España, el Rococó fue introducido durante el reinado de los Borbones, a través, sobre todo, de las esposas de Felipe V y de su séquito, quienes consideraban a este estilo un modo cercano y placentero de paliar el aburrimiento de la corte. En nuestro país destacan los artistas Diego de Villanueva y Ventura Rodríguez.

Sin duda, el francés Jean-Antoine Watteau es considerado el más grande autor del Rococó, siendo sus sucesores los pintores François Boucher y Jean-Honoré Fragonard. En Inglaterra, Reynolds y Gainsboroug y, en Italia, Solimena y Tiépolo son sus autores más destacados.

Al igual que el Barroco, el Rococó se desarrolló hasta el surgimiento del Neoclasicismo, en el s. XVIII. Cabe decir que en algunos puntos de Europa convivieron ambas tendencias tan contrapuestas.


Neoclasicismo

El Neoclasicismo es un estilo que supone una vuelta a la pureza de la Antigüedad Clásica, puesto que se inspira e imita los valores clásicos. Nace en Francia, durante la segunda mitad del s. XVIII, como respuesta al Barroco y al Rococó. Sobresalen los temas históricos y mitológicos, predomina el desnudo de estilo griego y las posturas académicas. En arquitectura se recuperan los volúmenes, soportes, cúpulas, las técnicas y las tipologías tradicionales. Las figuras están sometidas a las leyes de la armonía y de la proporción. En pintura y demás artes plásticas, imperan las composiciones, la temática, los cánones de belleza, las técnicas, etc. de los grandes clásicos.

Esta vuelta a las formas y los modelos de la Antigüedad Greco-Romana se debe a la voluntad de recuperar el universo regido por la razón. Por ello, se considera un arte básicamente normativo, donde lo primordial es el dibujo y el color se vuelve subsidiario. Por norma general, se rechaza el movimiento y, cuando está presente, semeja congelado, estable y predecible. Las Academias se convierten en los órganos encargados de sistematizar y reforzar las enseñanzas artísticas y el artista debe realizar obras técnicamente perfectas, en detrimento de su propia espontaneidad y creatividad.

El pensamiento social neoclásico adopta y promueve algunas de las ideas básicas de la Revolución Francesa, como, por ejemplo, la necesidad de un nuevo orden en la sociedad. Así, se construyen iglesias, siguiendo el estilo de templos clásicos, pero también edificaciones civiles como escuelas, hospitales, mercados, cárceles o cuarteles.

El Neoclasicismo en España tiene una vigencia prolongada, sobre todo en lo referente a la arquitectura y a la escultura, y llega a solaparse con el Barroco. La racionalización y la medida espacial, la falta de decoración, el uso de tonos suaves contrasta, por otro lado, con obras de la misma época pero de estilo Barroco, más aceptado y popular que el nuevo estilo neoclásico. En este periodo cada destacar el año 1752 como fecha clave para la entrada del Neoclasicismo en España, puesto que se funda la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, patrocinada por el Estado y modelo a seguir por las creadas posteriormente en Valencia, Zaragoza o Valladolid.

Existen numerosos maestros de la pintura neoclásica como Ingres, Greuze o Prudhon pero de entre todos ellos destaca Jacques-Louis David, quien reproduce los principales hechos de la Revolución Francesa y exalta los mitos romanos, a los que identifica con los valores de la Revolución.


Romanticismo

El Romanticismo tiene su génesis en el movimiento ilustrado del s. XVIII, que reclamaba la autonomía del pensamiento. Es un momento histórico mundial marcado por los sucesivos movimientos de independencia y por un fuerte nacionalismo que, en el caso español, es consecuencia del rechazo a la ocupación napoleónica.

La corriente romántica surge como oposición al Neoclasicismo, ya que es un arte de sentimientos arrebatados y fogosos, lleno de fuerza y libertad. Si el Neoclasicismo vuelve la mirada a la Antigüedad Clásica, el Romanticismo mira a la Edad Media, pero con un desmedido apasionamiento y una fantasía sin precedentes. Se exalta la libertad y el patriotismo, la nostalgia y la desesperanza. Los autores reivindican la libre creación, desligada de las normas y, frente a la razón predominante en el Neoclasicismo, ahora se impone el sentimiento, la pasión se expresa con violencia y se persigue el movimiento desenfrenado. Por este motivo, el Romanticismo es un estilo individualista, es una corriente cultural que se concreta en cada una de las facetas que rodean al individuo. Se destaca la autonomía y la experiencia sensual, prima la valoración de lo subjetivo y del acto creativo frente a todo el conjunto de normas y reglas de la objetividad, otorgando una crucial importancia al mundo de los sentidos, la fantasía y la imaginación.

El arte se relaciona con las creaciones fantásticas y muestra paisajes inspirados en la noche, las ruinas, la naturaleza salvaje, así como la locura, la muerte, los cementerios y las tragedias. En la técnica se recupera la fuerza del color en poderosos contrastes, las posturas y la gesticulación se vuelven arrebatadas y desequilibradas y los claroscuros son muy acusados.

Entre los más destacados pintores debe mencionarse a Géricault, Gros y, sobre todo, a Eugène Delacroix, como máximo representante de este nuevo estilo. En España, Francisco de Goya es considerado como el precursor de este movimiento artístico con su obra La carga de los mamelucos (1814).


Realismo

El arte realista se presenta como un movimiento que intenta plasmar objetivamente la realidad, incorporando las experiencias más directas, tras el agotamiento de los valores románticos. El Realismo alcanza todos los ámbitos de la creación humana aunque tiene una gran importancia en la literatura. En el caso de las artes plásticas, consigue la máxima expresión en Francia, a mitad del siglo XIX, como consecuencia de la situación política y económica generada en Europa, tras la Revolución Industrial.

Los pintores realistas prestan una atención mayor a la observación directa de la naturaleza y a la realidad del momento. Aunque existen algunos matices entre los autores, en general, éstos muestran un interés especial por la situación del proletariado y de las clases sociales más desfavorecidas, surgidas del contexto industrial marcado por la explotación infantil, los horarios excesivos, las condiciones de vida penosas y las viviendas insalubres, entre otros aspectos.

De este modo, ya sea desde una postura combativa o más bien moderada, todos los artistas realistas comparten una estética basada en la representación directa de la realidad. Se dejan de lado los temas banales de los palacios o de los grandes burgueses al defender una pintura sin argumento que implica la simple captura de la realidad. También, se rompe con la rigidez de las reglas oficiales, buscando la verosimilitud con lo que se observa, el retrato fiel de actitudes y de personajes.

El Realismo emplea colores cercanos a la naturaleza con el fin de mostrarla tal cual es. El artista se aleja de la fantasía y de los temas intranscendentes para la sociedad para convertirse en vehículo de denuncia, que deja de lado lo personal y lo subjetivo para mutar en un fin social. Se representan escenas cotidianas, de ambientes urbanos próximos, más reales y cercanos al espectador. En consecuencia, la pintura representa la instantánea del vivir popular.

El modo de transmitir esta realidad varía según el autor. Los tres artistas más significativos del Realismo son Courbet y su crudeza objetiva, la simplificación gráfica de Daumier y el filtro idealista de Mollet.


Impresionismo

El Impresionismo es un movimiento pictórico surgido en Francia a finales del s. XIX en rebeldía a las fórmulas artísticas impuestas por la Academia Francesa de Bellas Artes y que se ve apoyado por los críticos de arte, que se encargarán de encauzar el gusto del público, y los marchands, los vendedores de arte o marchantes, que colocan sus cuadros en las mejores colecciones del país. Este movimiento se hizo visible en 1863, cuando un grupo de jóvenes pintores expuso algunas de sus obras en el Salon des Refusés, a modo de réplica contestataria a la exposición de los Salones Oficiales de Otoño, que, según ellos, mostraba un arte estancado y carente de originalidad. Sin embargo, es a partir de la exposición de 1874 cuando se considera que empieza el movimiento impresionista, y Monet es visto como el “padre” de esta tendencia gracias a la obra Impresión amanecer (1872), llamada también Impresión sol naciente. Es curioso señalar que el término impresionistas les fue asignado por el crítico de arte Louis Leroy, después de analizar dicha obra de Monet y parafrasear su título en una despectiva valoración.


Monet, Impresión amanecer, (1872)

Monet, Impresión amanecer, (1872).


El objetivo de los impresionistas es conseguir una representación del mundo espontánea y directa, a partir del análisis de la realidad. Así, se pretende hacer llegar al espectador la percepción visual del autor en un momento determinado, mostrar la luz y el color real que emana de la naturaleza en el instante en el que el artista lo contempla. Los autores del Impresionismo se centran en los colores, en las variaciones cromáticas que conforman cosas y en los efectos que produce la luz natural sobre los objetos dependiendo de las condiciones atmosféricas y de su intensidad, más que en la representación exacta de los objetos. Desde este planteamiento, se eliminan los detalles minuciosos y se pasa a sugerir las formas, empleando para ello los colores primarios (cian, magenta y amarillo) y los complementarios (naranja, verde y violeta) en pinceladas de color cortas y yuxtapuestas, aplicadas directamente sobre el lienzo para conseguir la ilusión de realidad. Como temática cobra relevancia el fascinante mundo de la noche y sus habitantes, los locales nocturnos, el paseo, las cantantes de cabaret, el ballet, los cafés y sus tertulias.

A pesar de que el Impresionismo puro tiene una duración corta, pues cada impresionista evoluciona hacia un estilo individual, cabe destacar los nombres de Claude Monet, Eduard Manet, Degas, Auguste Renoir, Morisot, Pisarro y Sisley. En España, el Impresionismo tuvo varios seguidores destacables como Regoyos, Sorolla, Rusiñol y Casas. El movimiento impresionista ejerce una fuerte influencia durante décadas. Los postimpresionistas Paul Cézanne, Henri de Toulouse-Lautrec, Paul Gauguin, Mary Cassatt y Vincent Van Gogh estarán muy influenciados por los vivos colores del movimiento impresionista. La obra de Cézanne anticipará el Cubismo, mientras que la de Gauguin y Van Gogh representará el comienzo del Expresionismo.


Simbolismo

El Simbolismo es un movimiento literario y plástico, de origen francés, que irrumpe en Europa, a lo largo del último tercio del s. XIX, en respuesta tanto al Romanticismo como al enfoque realista contenido en el Impresionismo. El Simbolismo literario fue una tendencia que llevó a los escritores a exponer sus ideas, sentimientos y valores a través del uso de símbolos. Del mismo modo, en pintura esta corriente insinúa el uso de determinados protocolos pictóricos como, por ejemplo, la pose, el gesto o diversos atributos para expresar el significado alegórico oculto en una obra de arte.

Para los simbolistas el arte no supone una simple representación, como lo había sido para los impresionistas, sino que es entendido como una revelación de una realidad a medio camino entre el mundo subjetivo y el objetivo, entre la consciencia y el inconsciente. En el alma del hombre se esconden sentimientos innatos que los objetos reales nunca podrán satisfacer, sólo la imaginación del pintor o del poeta puede dar forma y vida a esas emociones. El Simbolismo está basado más en la experiencia emocional que en el análisis visual. Las ideas y las emociones representan esa realidad superior, múltiple y subjetiva que constituye el fundamento del Simbolismo. Según Jean Moréas, autor del Manifiesto del Simbolismo (1886), la característica esencial del arte simbolista radicaría en “no fijar nunca conceptualmente la idea ni expresarla directamente. Y por eso en el arte de las imágenes de la naturaleza, los actos de los hombres, todas las apariencias concretas no deben hacerse visibles por sí mismas, sino que han de quedar simbolizadas mediante rastros perceptibles por los sentidos y a través de secretas afinidades con las ideas originales”.

Ante este hecho, los artistas se inscriben en dos posturas antagónicas: una que retoma lo puro, la esencia, lo más elevado y la nobleza cósmica y otra posición que, por el contrario, desciende a los infiernos en busca del ensalzamiento de la muerte, del pecado y de lo diabólico. En el primer supuesto, el Simbolismo “positivo” continúa en su intento de clarificar los diferentes secretos del ser: el de la vida, las profundidades del alma, lo desconocido, la mística, lo trascendente, etc. En el polo opuesto se sitúan los simbolistas “decadentes”, que buscan enaltecer el pecado. Frente a la tendencia universalista que domina al primer grupo, los segundos se respaldan más en el yo narcisista mediante la subversión y el exhibicionismo de sus propios miedos e instintos. A través del horror y la lascivia, los “decadentes” plasman en sus creaciones lo más escondido de su ser.
Los primeros representantes del Simbolismo pictórico son los pintores franceses Pierre Cécile Puvis de Chavannes, Gustave Moreau y Odilon Redon, que emplearon colores vivos y líneas vigorosas para representar emotivas visiones soñadas que rozan lo macabro e inspiradas en temas literarios, religiosos o mitológicos. Cabe citar, entre sus seguidores al pintor holandés Vincent Van Gogh, quien sobresale por el uso del color como vehículo para expresar las emociones, y los pintores franceses Paul Gauguin y Émile Bernard. La primera muestra simbolista, organizada por Gauguin con motivo de la Feria Mundial de París de 1889-1890, supuso descubrir el trabjo de Paul Sérusier, Maurice Denis, Pierre Bonnard y Édouard Vuillard. El Simbolismo también fue una referencia en la obra de autores tan dispares como la del pintor suizo Ferdinand Hodler, el belga James Ensor, el noruego Edvard Munch y el inglés Aubrey Beardsley.


Modernismo

El Modernismo es una tendencia artística que clausura el s. XIX y se desarrolla durante el primer cuarto del siglo XX. Cabe matizar que la denominación de este movimiento varía según el país: Art Nouveau, Modern Style o Liberty en Inglaterra, Style Moderne, Modern Style o Art Nouveau en Francia, Jugendstil en Alemania, Sezessionstil en Austria, Floreale o Liberty en Italia y Modernismo en España.

Los primeros trabajos se encuentran en Inglaterra con la obra de John Ruskin, quien, influenciado por el arte gótico, publicó numeroso libros sobre literatura, pintura, arquitectura, escultura, estética y muchos otros sobre temas sociales. Sus ideas se popularizaron al influir en el movimiento Arts and Crafts Society, fundado en 1888, que se caracteriza por un retorno a la naturaleza, el acento en las curvas y las formas onduladas y los motivos vegetales junto a insectos, peces, sirenas, dragones y pájaros de colores. Ruskin fue seguido por artistas como Edward Coley Burne-Jones, William Morris, Walter Crane o Arthur Heygate Mackmurdo, entre otros. Para estos autores, la esencia está en la belleza y ha de hacerse evidente en cada obra de arte y no sólo en la obra de los artistas, sino también en los productos de la gran industria. El Modernismo es la expresión de aquella burguesía que amaba lo visual, lo estentóreo, lo bonito, lo palpitante, lo vital.

La escultura, la pintura y las artes gráficas giran en torno a un estilo más decorativo que estructural. La arquitectura, máxima representación del Modernismo, presenta exteriores en piedra, cerámica y hierro forjado e interiores con paredes curvas, con una decoración exuberante que semeja la naturaleza rítmicamente móvil. El Modernismo tiene como objeto descubrir una forma de hacer artículos valiosamente artísticos, basada en el vitalismo y la sensación de movilidad, con una referencia continua a la naturaleza, en cuanto a lo que significa de viva, de dinámica y de cambiante, volviendo a la artesanía pero sin renunciar a la creatividad. Los modernistas hacen una constante alegoría a los elementos de la naturaleza y a las fuerzas, como el agua o el viento.

En Francia, Hector Guimard diseña las entradas de las estaciones del metro de París y otros edificios como la Maison Louis Colliot (1897). En Austria, el Modernismo está representado por Otto Wagner, arquitecto de algunas casas excepcionales como la Majolikahaus de 1898 o la Ankerhaus de 1894. También destacan los alemanes Marc Klinger y August Endell. En América se distingue al ceramista y vidriero Louis Comfort Tiffany y en España, los catalanes, Gaudí, Puig i Cadafalch y Doménech i Muntaner son los arquitectos representantes del Modernismo.



EL ARTE DEL SIGLO XX


Recopilar los movimientos, corrientes y tendencias del arte del s. XX significa presentar una amalgama de “ISMOS” que, en muchas ocasiones, se solapan en el tiempo y en el espacio. La rica cantidad y variedad de cambios sociales, políticos y económicos que se dieron a lo largo del siglo pasado han hecho que el arte girara en una rueda de creatividad sin límites. En esos cien años, las tendencias artísticas fueron sacudidas constantemente, consolidando nuevos planteamientos, nuevos retos, nuevas formas de expresión. Estas innovaciones se han denominado “vanguardias” o “ismos”. A grandes rasgos se presentan los principales movimientos artísticos que tuvieron lugar en la última centuria.



* El Fauvismo

* El Expresionismo

* El Cubismo

* El Orfismo

* El Dadaísmo

* El Surrealismo

* Pintura Abstracta


- Abstracción geométrica

- Abstracción expresiva


* Últimas tendencias


- La Neofiguración o Nueva Figuración

- Pop Art

- Hiperrealismo

- Realismo social

- Op Art


El Fauvismo

El nombre procede del francés fauves (fieras). También recibieron el nombre de “incoherentes” e “invertebrados”. Se presenta como el primer movimiento vanguardista del siglo XX. Es una reacción contra el estilo de pintar de la época. Se inicia en 1903 y alcanza su mayor auge entre 1905 y 1907; a partir de 1909 los componentes del grupo se dispersan siguiendo cada uno diferentes orientaciones pictóricas. Sus antecedentes son Gauguin y Van Gogh por su cromatismo y el valor que dan al color. Los autores más representativos del Fauvismo son Henri Matisse, Maurice de Vlaminck y André Derain. En España, sobresalen Francisco Iturrino y Juan de Echevarría.


El Expresionismo

Se desarrolla entre 1905 y 1914, aunque después de 1920 todavía pueden encontrarse pintores expresionistas. Nace en Dresde (Alemania) pero pronto se despliega por todo el continente. Coincidió cronológicamente con el Fauvismo, el Cubismo y el Futurismo. Se presenta como la corriente opuesta al Impresionismo y engloba las llamadas corrientes pictóricas subjetivas, aquellas que se interesan por el contenido de la obra de arte descuidando, o no valorando, los aspectos formales. El Expresionismo se dividió en dos corrientes; “El Puente”, crítico con la sociedad, y “El Jinete Azul”, idealizador de los valores espirituales. El artista debe expresar su mundo interior ya que prevalece el sentimiento frente a la razón, es un arte totalmente subjetivo: las cosas son según las siente cada uno. El dibujo se forma con líneas rotas, figuras y objetos distorsionados, siluetas intensas. Esta deformación de la realidad acentúa la expresividad.

Sus fundamentos más directos son Gauguin y Van Gogh y sus precedentes, Edvard Munch y James Ensor. Los artistas más significativos de ambas tendencias expresionistas son Ernest Ludwig Kirchner, Emil Nolde, Oscar Kokoschka, Vasil Kandisky, Paul Klee, Franz Marc y Georges Rouault, entre otros. El Expresionismo en España e Hispanoamérica se identifica con Isidro Nonell, Ramón Casas, José Gutiérrez, Ignacio Zuloaga, Rafael Zabaleta, Benjamín Palencia, José Clemente Orozco y Diego Rivera.


El Cubismo

Se desarrolla entre 1907 y 1914 aunque permanecerá latente en todos los movimientos posteriores. Las primeras manifestaciones cubistas se producen en París en 1907, cuando Picasso pinta Las señoritas de Aviñón y Braque realiza una serie de paisajes basados en el espíritu constructivo de Cézanne. El Cubismo es un arte intelectual que surge como respuesta ante el Fauvismo, puesto que pretende restablecer el volumen en la figura y la realidad se concibe constituida por cuerpos geométricos, recubierta de colores apagados y presentada a través de engaños ópticos que descomponen y recomponen los cuerpos. El Cubismo introduce la técnica del collage, incorporación de todo tipo de materiales (papel, telas, etc.) a las obras para lograr un efecto más llamativo. Existen dos tendencias dentro del Cubismo: en el Cubismo analítico (1908 y 1911), el artista realiza un análisis intelectual del objeto descomponiéndolo en figuras geométricas y recomponiéndolo posteriormente asociando las distintas partes con entera libertad tal y como las recuerda. En cambio, el Cubismo sintético (1912 y 1914) intenta recuperar la objetividad perdida haciendo reconocible el tema representado. Los creadores de la estética cubista son Pablo Ruiz Picasso y Georges Braque. Otros autores destacados son Juan Gris, Amadeo Modigliani, María Gutiérrez Blanchard, Daniel Vázquez Díaz, Francisco Gutiérrez Cossío y Fernand Léger, por citar algunos.
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El Orfismo

Término ideado por Apollinaire, máximo letrado del Cubismo. Coincide con el Cubismo pero incluye el colorido en sus composiciones y concede gran importancia a la luz. Destacan Robert Delaunay quien, junto con Kandinsky será uno de los pioneros de la pintura abstracta.


El Dadaísmo

Nace en Zurich, entre 1916 y 1921. Engloba a un grupo de artistas, encabezados por el poeta Tristán Tzara que trataban de desmitificar y ridiculizar todos los valores de la cultura. El propio término fue escogido abriendo al azar un diccionario. Más que un estilo artístico es una actitud de oposición a la sociedad y a las artes vigentes. Sus seguidores defendían la irracionalidad y la rebeldía ante el arte, la moral y la sociedad vigentes. Utilizan el collage, empleando toda clase de materiales de desecho (trapos viejos, papeles sucios, clavos roñosos, ruedas viejas de bicicleta,…) y el fotomontaje. Autores representativos son Marcel Duchamp, Hans Arp y Francis Picabia.


El Surrealismo

Tuvo lugar entre 1925 y 1945 y también se conoce como Suprarrealismo o Sobrerrealismo. En 1924, André Breton publicó el primer manifiesto surrealista en el que defendía el automatismo psíquico puro como “medio para poder expresar, por escrito, verbalmente o de cualquier otra forma, el funcionamiento real del pensamiento, en ausencia de todo control ejercido por la razón, fuera de toda preocupación estética o moral”. Es un arte que mantiene una actitud irracional y el espíritu de rebeldía social, que disfruta con el escándalo y goza de gran teatralidad. La Segunda Guerra Mundial puso fin al movimiento surrealista como tal, aunque sobrevive hasta hoy como tendencia. Sus antecedentes más directos son la pintura metafísica y el dadaísmo. El Surrealismo está muy vinculado a las teorías de los sueños de Sigmund Freud, pues el artista persigue la representación de la realidad del mundo del subconsciente y concede a la realidad contemplada en estado subconsciente más valor y veracidad que a la percibida en estado de vigilia. El Surrealismo es conocido por la obra de autores como Salvador Dalí, Óscar Domínguez, René Magrite, Paul Delvaux, etc. Dentro de la Tendencia Antiobjetiva cabe destacar a Joan Miró y March Chagall, entre otros.
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Pintura Abstracta

Aunque este término se refiere a una generalización poco acertada, puesto que recoge muchos de los movimientos y autores ya citados, a continuación, se presentan diferentes tendencias artísticas que se aglutinaron bajo esta denominación genérica y que, muchas, se manifestaron a lo largo de la segunda mitad el s. XX.


Abstracción geométrica

Se inicia durante la segunda década del siglo XX. Reduce el contenido del cuadro a puras composiciones geométricas de líneas y colores planos. Está basada en el Cubismo y en el trabajo de Robert Delaunay. Incluye algunas de las siguientes tendencias.


* Neoplasticismo. Surge en Holanda hacia 1917. También es conocido como movimiento Der Stijl (El Estilo), nombre de la revista que lo promocionó. Vinculado al Cubismo, al que se considera como inmediato precedente, pero se distingue del mismo por negar el volumen. Su máximo representante es Piet Mondrian y le sigue Theo Van Doesburg. Claros ejemplos de estas tendencias son Formas circulares, de Robert Delaunay, pintado en 1930, o Broadway Boogie Woogie, de Piet Mondrian, de 1943.


Formas circulares de Delaunay, 1930


Broadway Boggie Woogie de Mondrain,1943


* Suprematismo. Creado por Kasimir Malevitch, en Rusia, hacia 1913 y dado a conocer en 1915. Es considerado como una rama del Constructivismo. Pretende armonizar las formas geométricas totalmente simples (el cuadrado, el círculo, el triángulo) de colores puros y situadas sobre un fondo plano. Se diferencia del Neoplasticismo en que el Suprematismo estructura el espacio a través de la forma. Influyó en la Bauhaus.


* Constructivismo. Defiende la funcionalidad de la obra artística. Autores significativos son Vladimir Tatlin, El Lissitzky y Antoine Pevsner, quien, junto con su hermano Naum Gabo, publica el Manifiesto realista, en 1920, base de futuros experimentos aplicables tanto a la pintura como a la escultura.

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Abstracción expresiva

Surge en Europa a partir de la Segunda Guerra Mundial desarrollándose en la década de los años 50. Su punto de partida es el Expresionismo abstracto de Kandinsky, quien parte del Expresionismo pero poco a poco se aleja de él, acercándose sólo al color que se ordena libremente según la inspiración. Se diferencia de la Abstracción geométrica en el uso de formas geométricas flexibles. Es una pintura basada en la intuición y en la subjetividad, que intenta reproducir sobre el lienzo los efectos de un determinado estado emocional. El sentimiento vuelve a prevalecer sobre la razón. Incluye algunas de las siguientes tendencias:


* Tachismo. El nombre término francés tache (mancha), y fue utilizado en 1954 para designar a una pintura que emplea manchas de colores. Algunos críticos le denominan Art Autre. Valora la expresividad del artista y su proyección psicológica en la obra artística. Destaca Jean Fautrier (1989-1964).


* Action Painting (Pintura de acción). Es el nombre que recibe en Estados Unidos el Expresionismo abstracto. Este término fue acuñado por el crítico Harold Rosenberg en 1952 para resaltar que se trata de una pintura en la que se valora el acto físico de pintar. Reacciona contra el academicismo cubista y surrealista que había triunfado entre las dos guerras mundiales. Algunos autores siguen la técnica del dripping, chorrear pintura sobre tela de manera que, al menos parcialmente, se extienda al azar. Jackson Pollock, Franz Kline, Willem de Kooning o Mark Rothyo son algunos de sus representantes.


* Pintura sígnica y gestual. Tiene las raíces en el automatismo surrealista y en el descubrimiento de las grafías y pictografías del Extremo oriente. Autores significativos son Alfred Otto Wolfgang Wols, Georges Mathieu y Jean Dubuffet.


* Pintura matérica. Los materiales empleados en la obra deben centrar la atención del artista. Ocupa el primer lugar en la escala de los valores artísticos e, incluso, es más importante que la forma, despreocupándose por el dibujo y la composición. La obra es confeccionada con los más diversos materiales: cortezas, trapos, arpilleras, telas metálicas, jirones de tejido cosidos sobre un armazón metálico, arena, serrín, barnices, etc., unidos y pintados para conseguir efectos sorprendentes. La utilización de materiales de este tipo y otros muchos de desecho se hace cada vez más frecuente. Los primeros ejemplos pueden verse en algunos trabajos de los primeros surrealistas y dadaístas. Destacan Dau al Set, grupo artístico nacido en Barcelona en 1948, Modest Cuixart, Antoni Tàpies, Antonio Saura, Manuel Millares, Rafael Canogar, Manuel Viola, Martín Chirino y Alberto Burri.


Últimas tendencias

A partir de la década de los 60, Norteamérica impone supremacía en el terreno artístico, tomando la iniciativa con la invención de nuevas técnicas y lenguajes artísticos. Es una etapa de búsqueda de nuevos caminos. Los artistas utilizan toda clase de métodos naturales o no naturales (por ejemplo, las drogas), así como materiales no considerados como artísticos hasta ahora (plásticos, chatarras, objetos usados). Se concede gran importancia a la luz, al movimiento y al sonido en las nuevas experiencias plásticas. Las corrientes o tendencias aparecen y desaparecen rápidamente, algunas incluso no han pasado de ser infructuosos intentos de nuevas experiencias. Como reacción contra las tendencias geometrizantes y abstractas anteriores, se tiende, a partir de 1960, a una nueva figuración aunque no se olviden totalmente las experiencias pasadas. Algunas de ellas son:


La Neofiguración o Nueva Figuración

Fue una reacción contra el Expresionismo abstracto, intentando recuperar la realidad pero sin caer en el Realismo académico. Se pretendía hacer un arte asequible a las mayorías. Composiciones desordenadas, colores vibrantes, perspectivas extrañas y no convencionales. Temas: principalmente interesa la figura humana contemplada bajo un punto de vista pesimista, para lo cual distorsiona los miembros de las figuras. Francis Bacon, Antonio Saura y Jean Dubuffet son algunos de sus seguidores.


Pop Art

Popular Art, entendiendo por “popular” lo vulgar, se conoce también como Novorrealismo. Se desarrolla fundamentalmente en Estados Unidos, aunque surge en Inglaterra. Sus antecedentes son el Dadaísmo y los “ready-made” de Duchamps. Se basa en la inclusión en la obra de arte de objetos tomados de la sociedad de consumo (botellas de Coca-Cola, latas de cerveza, elementos de objetos de uso común, materiales de desecho); hasta entonces considerados indignos de figurar en una obra de arte y a los que se intenta dotar de un valor artístico. También emplea materiales “kitsch”: término alemán equivalente a objeto o acción de mal gusto. Se inspira en los cómics, en los anuncios publicitarios, en las fotonovelas, etc. Se pueden presentar dos corrientes: una de carácter conformista y otra crítico-social y sobresalen Robert Rauschenberg, Roy Lichtenstein, Tom Wesselmann, James Rosenquist y Andy Warhol como los autores más populares.


Hiperrealismo

Movimiento también conocido como Realismo radical o Fotorrealismo. Surge en Norteamérica en 1966 al celebrarse en el Museo Guggenheim de Nueva York una exposición sobre fotografía. A Europa llegará hacia 1972. Trata de conseguir que la realidad pintada sea tan real como la realidad de la naturaleza, de tal forma que puedan incluso confundirse. Incluso en ocasiones pone de manifiesto que hay aspectos de la realidad que el ojo humano no puede percibir. Como técnica, se sirve de proyecciones ampliadas de diapositivas y fotografías que se traduce en una falsa creatividad pues, aunque las imágenes están técnicamente muy cuidadas, parecen copias. Lo representan John C. Kacere, Noel Mehaffrey, Richard Blackwell o Antonio López García, entre otros.


Realismo social

También conocido como “Crónica de la sociedad”. Sus obras poseen un sentido crítico de la problemática moderna y un fuerte sentido político, y su temática se centra en la violencia, el terror junto a la desmitificación de acontecimientos históricos y culturales. Emplea técnicas muy variadas, heredadas de movimientos anteriores. Juan Genovés y Rafael Canogar pertenecen a esa tendencia.


Arte Óptico-Cinético o Op Art

Abreviatura de Optical Art es un término utilizado en contraposición al de Pop Art, para designar el arte visual interesado sobre todo en los fenómenos perceptivos y cinéticos. Su antecedente fue la Abstracción geométrica. No pretende representar el movimiento sino dar la sensación de movimiento. Se basa en principios científicos y utiliza medios estrictamente pictóricos: reproduce figuras geométricas capaces de originar efectos ópticos de movimiento mediante la interacción de líneas y color.